¿Debería tu startup pasarse a Microsoft Teams?
Redmond lanzó esta semana su propio Slack: ¿vale la pena cambiarse?
Dicen los rumores que hace cosa de seis meses Microsoft estudió la posibilidad de hacerse con Slack por 8.000 millones de dólares, pero que finalmente decidió no hacerlo y centrarse en su propio software. Se dijo en el momento que lo que habían decidido poner su atención y esfuerzos en mejorar Skype, añadiéndole más funcionalidades, pero esta semana se vio lo que desarrollaron en su lugar: su propia versión de Slack.
Microsoft Teams es tan similar a Slack en esencia (canales de chat para equipos de trabajo, en los que se pueden compartir documentos, integrar otros servicios, etc.; con la idea final de reducir el volumen de emails que se reciben a diario), que la propia startup recibió al nuevo servicio de Redmond con una página en el New York Times en el que les daban una bienvenida de forma algo pasiva-agresiva. Pero ¿en qué se parecen y diferencian? ¿deberías pasarte a Microsoft Teams?
Las ventajas
El Slack de Microsoft tiene unas cuantas ventajas que harán que sea muy interesante para muchas empresas. Para empezar, añade dos extras importantes con los que no cuenta Slack: además de una herramienta de gestión de proyectos, con la que se pueden asignar tareas a distintos miembros del equipo, incluye una funcionalidad que muchos usuarios de Slack llevan tiempo pidiendo, la posibilidad de anidar conversaciones en un mismo canal. Así, casi a modo de comentarios y subcomentarios en Facebook, es más fácil seguir la conversación que te interesa si el resto del canal está hablando de otros temas.
Otro de los puntos a favor de Microsoft Teams es su integración total con la suite de Office 365, además de con Skype. Las empresas que ya usen los productos de Microsoft para su trabajo, no tendrán mayor problema en empezar a trabajar con Teams, que además es gratuito para los usuarios de cuentas Business. La familiaridad del entorno ayudará también a que más gente en el equipo lo adopte que en el caso de Slack, muchas veces con problemas para conseguir que algunos miembros del equipo hagan ese cambio y abandonen el email.
Al igual que Slack, Microsoft Teams funcionará también con APIs abiertas, permitiendo la integración con servicios de terceros (una de las razones principales del éxito de la app).
Los inconvenientes
En Slack tienen razones para estar algo nerviosos. No todos los días una de las mayores empresas de tecnología lanza un servicio igual al tuyo y, en cierto modo, fue hasta una sorpresa que los responsables fuesen Microsoft y Google. No obstante, es todavía muy pronto para pronosticar la muerte de Slack, ya que hay un detalle muy importante que parece garantizar su supervivencia: Microsoft Teams será solo para usuarios Business o Enterprise de Office 365, lo que limita mucho su alcance.
Las empresas y startups que no trabajen con Microsoft (las que usen la suite de Google, por ejemplo) tendrían que hacer un cambio mucho más radical, pasarse a Office 365, algo que posiblemente no valga la pena solo por los extras de Teams frente a Slack. Redmond no contempla ofrecer una versión freemium, algo que sí hay en Slack, por lo que la startup puede estar tranquila.
La decisión final no habrá que tomarla hasta el año que viene: Microsoft Teams empezará a funcionar el primer trimestre de 2017, aunque hay una preview que se puede ver ya. Eso sí, solo lo podrán hacer los usuarios Business y Enterprise.