¿Debería Slack temer a Google?

El gigante de internet acaba de lanzar su nueva versión de Hangouts: dirigida a la empresa y muy, muy parecida a Slack.

Cuando hace un par de años Slack empezó a llenar titulares como la nueva niña bonita de las startups, esa herramienta que de pronto todo el mundo necesitaba, una de las cosas que más llamaba la atención era la sencillez de la propuesta: un chat organizado en canales para que los miembros de un equipo pudiesen comunicarse de forma más eficaz que por email. Gracias a las muchísimas integraciones, el producto podía (puede) ser adaptado a las necesidades de cada startup.

Hasta ahora, Slack podía estar tranquila. Su base de usuarios crecía sin parar y no había mucha competencia: los productos empresariales solían ser de pago (ellos también tienen versión premium, por supuesto) y les faltaba ese elemento cool alrededor del que creció la app de productividad. Pero las cosas se están poniendo algo más serias: Google anunció esta semana lo que es claramente su respuesta a Slack.

El gigante acaba de lanzar su nueva versión de sus ya casi olvidados Hangouts, dividiéndolos en dos: Hangouts Meet y Hangouts Chat. Y es este último el que parece sacado de una reunión en el que los programadores y diseñadores se preguntaron: ¿cómo hacer nuestro propio Slack? La respuesta es sencilla: copiándolo.

¿Es ir muy lejos decir que Hangouts Chat es una copia de Slack? No: se trata de una app de chat en distintos canales en los que se pueden compartir documentos, imágenes, etc. Ofrece integración con toda la suite de Google y con algunas apps tipo Asana, y puedes llamar la atención de un usuario nombrándolo con la arroba. Cualquiera que haya usado Slack puede encontrar las semejanzas. Hangouts Chat añade además la anidación de conversaciones por defecto, algo que en Slack todavía no han perfeccionado.

¿Es este el final de Slack?

Quizá sea muy precipitado augurar ya la muerte de Slack por la llegada de Hangouts Chat, pero lo que sí es seguro que en la startup no han recibido la noticia con alegría. La llegada de Google a tu nicho de negocio no tiene por qué ser una sentencia, pero sí pone las cosas más difíciles. Al fin y al cabo, y pese al crecimiento rápido que Slack lleva experimentando estos años, su base de usuarios es solo de 4 millones de usuarios, de los cuales 1,25 millones pagan por el producto. No todas las empresas conocen a Slack; pero todas conocen a Google.

No es probable que los usuarios que ya están en Slack se pasen a Hangouts Chat (a no ser que paguen por los servicios de Google para empresas, en cuyo caso es más posible que intenten sacarle todo el partido a la plataforma). Donde hace daño Google a Slack en la potencialidad de nuevos usuarios. La mayoría ya están en Google; los que no están, es mucho más probable que empiecen con la suite de Google que en Slack.

No son los únicos jugadores en este nicho: Microsoft está también metido de lleno con Teams, su propia respuesta a Slack. Microsoft Teams es solo de pago (al igual que Hangouts Chat, disponible solo para usuarios de G Suite, la versión business de toda su suite de servicios); en Slack, se puede elegir entre una versión gratuita y otra premium. ¿El problema? Los que dan dinero a Slack, los usuarios que más le interesan, son los de pago. Y es justo ahí donde Google y Microsoft harán daño.