De Xbox Music a Groove (y de Xbox Video a Movies & TV)
Groove será la aplicación musical de Windows 10 y contará con una versión de pago denominada Groove Music Pass. ¿Su precio? 9,99 dólares al mes o 99 dólares si se opta por la suscripción anual.
Las aplicaciones musicales con capacidades de compra y reproducción de canciones están de moda. Todos los grandes representantes del sector tecnológico tienen la suya propia, incluido Microsoft.
Pero ya que va a poner en circulación un nuevo sistema operativo en cuestión de semanas, la compañía de Redmond ha aprovechado para revisar su propuesta.
En vez de seguir adelante con Xbox Music en Windows 10, Microsoft ha decidido cambiar a una aplicación bautizada como Groove que, según explican sus responsables, introducirá cambios en materia de diseño, funcionalidades y hasta en la propia facilidad de acceso.
Aquí cabe destacar que Groove está preparado para funcionar tanto en dispositivos clásicos, esto es, aquellos que cuentan con teclado y ratón, como en gadgets táctiles donde lo único que hace falta es hacer gestos y tocar la pantalla.
Esta capacidad multidispositivo se nota en los controles y en la propia disponibilidad del contenido. Y es que, al trabajar mano a mano con la plataforma cloud OneDrive de la casa, Groove facilita el contacto con la música desde cualquier lugar.
Microsoft ya promete que Groove funcionará con máquinas Windows, con la consola Xbox, directamente desde la web y, para extender su campo de acción, también con iPhones y smartphones basados en Android.
Más allá de la experiencia gratuita, se contempla una opción de pago valorada en 9,99 dólares al mes (o 99 dólares anuales) que básicamente se deshace de la publicidad, da acceso al catálogo musical creado por Microsoft y permite personalizar estaciones de radio. Se trata de Groove Music Pass que sustituye al Xbox Music Pass.
Otro que va a ser sustituido es Xbox Video, que ahora pasará a llamarse Movies & TV y que también será capaz de operar en diferentes tipos de dispositivos, así como retomar reproducciones que se dejaron a medias en otros terminales.