De Windows 1.0 a Windows 10, un paseo por la historia del sistema operativo
El sistema operativo de Microsoft ha pasado por muchos cambios desde que nació en 1985.
Parece difícil imaginarlo, pero Windows no estuvo siempre unida a un botón de Inicio. Tuvieron que pasar muchos años hasta que Microsoft diese con la idea de tener ese gestor de programas (porque es lo que es y sustituía a una ventana llamada Program Manager) siempre cerca, en una barra inferior, desde la que también se podían gestionar las ventanas abiertas. Tras una llorada ausencia de un par de años, los de Redmond han escuchado las plegarias de los usuarios de Windows 8 (donde desaparecía el botón) y han decidido resucitarlo. En Windows 10.
¿Windows 10? ¿Qué pasó al final con Windows 9? Hay múltiples teorías sobre ese salto numérico: muchos aseguran que esta será la décima mayor actualización del sistema operativo (pero en realidad no es así) y otros van a por la idea más lógica. Existen Windows 95 y Windows 98. Tener una nueva versión que empiece por 9 parece poco práctico, si hay que añadir en algún momento un número extra para mostrar alguna actualización menor.
Entre Windows 1.0, lanzado en el año 1985 -para competir contra el sistema operativo de Apple, que con su interfaz gráfica suponía un gran problema – y Windows 10, que verá la luz en 2015, han pasado muchas cosas. Hubo versiones con más éxito, como Windows 95, que se ganó a los usuarios gracias a la aparición, sí, del botón de Inicio, y con menos, como las que marcaron el cambio de milenio (Windows 2000 y Windows ME) o, por supuesto, Vista.
Después está XP, que es un caso aparte. Lanzada en 2001, se convirtió en la versión de Windows con más éxito, pese a sus múltiples agujeros de seguridad y las vulnerabilidades que no hacían más que aparecer. Posiblemente tuviera que ver, por un lado, el hecho de que la siguiente versión de Windows no llegó hasta siete años después y, por otro, que esa nueva versión, Vista, resultase ser un desastre tan criticado. ¿Para qué cambiar un sistema operativo al que ya estás acostumbrado?
Lo que se sabe de Windows 10 apunta a que Microsoft por fin ha entendido que a los usuarios no les gustan los cambios radicales. Vuelven el botón de Inicio y el Escritorio vuelve a cobrar importancia, manteniéndose a medio camino entre lo que fue Windows durante tantos años y lo que la compañía intentó que fuese con Windows 8. Con el reto extra de dar con un sistema operativo que sirva para cualquier dispositivo. Mientras esperamos a que Windows 10 llegue de verdad, toca repasar cómo fue cambiando el sistema de las ventanas versión a versión.
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