De la gestión externa al dato a la gestión del dato (y otras 4 tendencias de la IA en almacenamiento)
INFINIDAT ha desvelado una lista con tendencias y adelanta que “pronto veremos otro avance que va a suponer una verdadera disrupción histórica, como es su aplicación en la forma en que los propios sistemas gestionan y distribuyen los datos que albergan”.
La relación entre almacenamiento de datos e inteligencia de datos (IA) no es nueva. Pero todavía no se ha innovado todo lo que se tenía que innovar en este terreno.
Así lo cree INFINIDAT, cuyo Country Manager en EMEA, Israel Serrano, dice que “pronto veremos otro avance que va a suponer una verdadera disrupción histórica, como es su aplicación en la forma en que los propios sistemas gestionan y distribuyen los datos que albergan”.
INFINIDAT, de hecho, cree que hay 5 tendencias sobre el uso de la inteligencia artificial en el almacenamiento que no se pueden perder de vista.
La primera es que se irá “de la gestión externa al dato a la gestión del dato”, perfeccionando el modo en el que los sistemas gestionan dichos datos.
En segundo lugar, se espera “una importante mejora en la forma en que se tratan los datos”, lo que implicaría mayor seguridad, mayor precisión y mayor rapidez. “A día de hoy la decisión la toma un ser humano”, apunta Serrano. “Y, si se toma una mala decisión, puede llegar el caso en que se utilizan costosos medios para datos irrelevantes, o bien se resienten las operaciones por culpa de un acceso más lento a los datos relevantes”. Con la inteligencia artificial se buscará adaptar el comportamiento de la máquina al de la aplicación.
El término “automatización” representa la tercera tendencia en gestión de los datos. Por ejemplo, con aprendizaje automático para la evaluación del comportamiento de las aplicaciones ante datos concretos o la asignación de ubicaciones para el almacenamiento.
En la cuarta posición aparece la “ubicación inteligente del dato” con algoritmos que identifican el lugar en el que debe estar para hacerlo accesible. Aquí INFINIDAT hace referencia también a la capacidad de caché neuronal para que el sistema decida qué datos son relevantes y se usan con mayor frecuencia.
Por último, están el “control de costes” y los ahorros derivados de la inteligencia artificial.
Israel Serrano señala que “es un hecho que la inteligencia artificial es un aliado de futuro para analizar grandes conjuntos de datos de datos e identificar patrones, y es ya un gran aliado para los gestores de TI”. La cuestión es que “se avecina una revolución que pasa por multiplicar la eficiencia con que los sistemas gestionan los datos”.