De cómo el Wi-Fi puede estropear tus vacaciones de verano
Aunque la conexión inalámbrica ya es un servicio más dentro de la oferta de hoteles, bares y demás establecimientos públicos en la actualidad, su nivel de protección deja bastante que desear.
La tecnología inalámbrica ha resuelto problemas de conexión, permitiendo tener acceso a Internet prácticamente en cualquier momento y lugar del mundo. Pero una cosa es cuando el Wi-Fi procede de una fuente conocida y otra muy diferente sucede si esa conexión se está realizando a través de una red externa.
Y es que estas últimas no ofrecen las mismas garantías de seguridad. Si a eso le sumamos que la tecnología Wi-Fi ampara la popularización y uso de terminales móviles en lugares públicos, pero que dichos terminales no suelen estar blindados con software antimalware, la situación se complica.
Pero es más, si ahora mismo tenemos en cuenta la cantidad de gente que se va de vacaciones de verano y exige conexión a Internet entre sus requisitos de alojamiento, por ejemplo, la complicación se vuelve extrema.
“Cualquier ciberestafador puede interceptar los datos que circulan a través de estas redes en unos pocos minutos”, advierten desde la compañía de seguridad G Data, que desaconseja la navegación por páginas web bancarias y tiendas online a través del Wi-Fi público. “Sus datos (personales y bancarios) podrían ser robados y vendidos al mejor postor en los mercados negros de Internet”, alertan.
Los expertos consideran que la mejor alternativa a la hora de utilizar smartphones y tablets PC fuera de casa para conectarse a la Red es tirar de tarifa de datos a través del 3G y olvidarse de la combinación de Wi-Fi, GPS y Bluetooth.
También lanzan una serie de pautas de uso generales, como mantener el sistema operativo y las aplicaciones actualizadas siempre con las últimas versiones, hacer backups, cerrar las sesiones online cuando ya se ha terminado la consulta de cuentas personales y recurrir a direcciones de correo secundarias si se quiere enviar información cuando se está lejos.