De CEO de HP a política y después filántropa
Carly Fiorina lideró la compra de Compaq por parte de HP. Tras su salida forzosa entró en política y apoya causas benéficas.
Carly Fiorina llegó a HP en 1999, después de una exitosa carrera en las compañías norteamericanas Lucent y AT&T,
El camino hasta la posición de CEO en HP no fue fácil. Para empezar, era una mujer, experta en ventas y externa. Justo lo contrario a los perfiles que habían liderado la compañía hasta entonces (todos hombres, ingenieros y con una trayectoria previa dentro de HP).
Se convirtió en la primera mujer en liderar una compañía integrada en la prestigiosa lista Fortune 20.
Bajo su mando HP compró Compaq Computer, una de las decisiones más controvertidas. Fue el hijo de uno de los fundadores de la compañía y miembro de la junta quien se opuso a la decisión públicamente, recuerda una crónica de 2009 de la CBS.
La Junta obligó a Fiorina a marcharse en 2005. La noticia fue acogida con subidas en la cotización delos títulos de HP en Bolsa.
Tras su tortuoso paso por la compañía, la ejecutiva entró en política. Trabajó para la campaña presidencial de John McCain en 2008. Diversas voces hablaron entonces de que su nombre figuraba como vicepresidenta, si el candidato republicano hubiera ganado las elecciones. Apoyó a Mitt Rommey en las elecciones de 2012.
Cabe decir que Meg Whitman, actual CEO en HP, también coqueteó con la política. En 2010 fue candidata a gobernadora por parte del partido republicano.
En 2008 fundó junto a Condoleezza Rice, ex secretaria de Estado en el gobierno de George W. Bush la iniciativa One Woman, organización que vela por los derechos de las mujeres en los países más desfavorecidos. Dos años más tarde se presentó como candidata a senadora; se quedó a las puertas de conseguirlo.
Actualmente y tras superar un cáncer sigue cerca de las elites políticas, Fiorina lidera Good360. Es una ONG dedicada a destinar inventario antiguo de grandes empresas a organizaciones caritativas.
En una entrevista concedida a Reuters la ahora filántropa cuenta que su ex compañía HP cedió 3.000 calculadoras que su ONG repartió por China y África.