Cultura confirma que no se aplicará un canon sobre el ADSL y los discos duros
Carmen Calvo apuesta por la protección eficaz de los creadores, mayor seguridad jurídica de los usuarios y por adecuar la normativa a la realidad digital.
El proyecto de ley que traspone a la legislación española la directiva europea sobre la Sociedad de la Información, que está a punto de iniciar su trámite parlamentario, “excluye expresamente” el canon sobre las líneas de ADSL y los discos duros de ordenador, ha confirmado la ministra de Cultura, Carmen Calvo. De hecho, Calvo ha señalado que la copia privada es un derecho de los ciudadanos, aunque insiste en que también debe ser un derecho de los creadores.
Calvo compareció en la Comisión de Cultura del Senado para explicar el Plan Integral del Gobierno contra la “piratería” y para responder a una pregunta sobre la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual. La ministra, en coincidencia con todos los grupos parlamentarios, reconoció que este es un asunto “complejo” y confió alcanzar “un consenso unánime” con las fuerzas políticas para las reformas legislativas que se van a emprender, al tiempo que ha advertido a los sectores implicados, desde industria a creadores, de que “todos tienen que ceder un poco”.
Carmen Calvo también llamó la atención de que la única manera de asentar el tratamiento de la propiedad intelectual es la reforma de la ley bajo varios criterios: la protección eficaz de los creadores, mayor seguridad jurídica de los usuarios y adecuar la normativa a la realidad digital.
Por otro lado, entre las decisiones de esta legislatura no se descarta que alcancen al Código Penal, según subrayó Calvo al referirse a las medidas incluidas en el Plan Integral del Gobierno contra la “piratería”, que, insistió, no es “represivo” e incide en las medidas preventivas, como la campaña publicitaria que saldrá antes de fin de año con un “mensaje positivo” para los más jóvenes.
Finalmente, para la ministra es preciso un “cambio de mentalidad” en todos los sectores, introducir en el debate el “abaratamiento de la cultura” y no olvidar que el mayor volumen de actividades ilícitas está en la Red, donde es muy difícil “seguir miles de rastros”.