Cuentas fake en las redes sociales: cuando la ficción supera a la realidad
Numerosos personajes públicos cuentan en Twitter y Facebook con clones satíricos, en algunos casos incluso más seguidos que aquellos a quienes acostumbran a imitar
Rajoy, Sarkozy y el ‘efecto Streisand’
El 10 de noviembre, en plena campaña electoral española, Twitter decidió suspender la cuenta de Naniano Rajoy, que, satirizando al entonces candidato del PP a presidente del Gobierno, sumaba más de 1.900 seguidores. Tal y como reconoció entonces el también popular Eduardo Baeza, actual director del Departamento de Análisis y Estudios del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, dicho cierre fue la consecuencia de una reclamación interpuesta por su partido.
Según opinó en su momento David Gónzalez Calleja, de NT Abogados, lo más probable es que aquella cuenta se cerrase por suplantación de personalidad, ya que su autor cometió dos errores: “utilizar el mismo avatar que la cuenta oficial de Rajoy; y no haber tenido la precaución de incorporar el término ‘parodia’ a su perfil”. En cualquier caso, este abogado sostiene que aquel cierre no respondió a un acto de censura de la red social, como muchos denunciaron bajo el irónico hashtag #freenaniano.
Hace apenas un mes, algo parecido volvió a suceder en Francia, cuando el equipo de campaña de Nicolás Sarkozy logró el cierre de varias cuentas que satirizaban la figura del presidente galo. Aquello convirtió en trending topic el tema #sarkocensure e incluso la asociación Internet Sin Fronteras (ISF) consideró el cierre de cuentas paródicas como “una operación de censura en periodo de elecciones presidenciales”.
En este sentido, María Loza explica que “siempre quedará al arbitrio de Twitter si una cuenta es paródica o no y, por tanto, si se produce una usurpación de la personalidad o no”. No obstante, González Calleja entiende que no se puede hablar de censura por parte de la red social, ya que “si no ha atendido las peticiones del Ministerio de Sanidad para cerrar perfiles que fomentan la anorexia, ni ha hecho caso a requerimientos del Departamento de Justicia de EEUU, difícilmente iba a clausurar una cuenta satírica sólo porque le moleste simplemente a un partido político”.
En todo caso, el letrado de NT Abogados entiende que Rajoy no hizo bien denunciando la cuenta de Naniano. “Primero, porque es difícil que nadie pudiera creerse que fuera una cuenta oficial, y segundo, por el ‘efecto Streisand’ que siempre se produce en estas situaciones”. Efectivamente, el intento de censura en Internet suele multiplicar la difusión del mensaje que se intenta acallar, como descubrió en su día Barbra Streisand al tratar de frenar la divulgación de una fotografía. De hecho, hay quienes sugieren que ese fue el objetivo del equipo de Rajoy con la denuncia: aumentar la repercusión de su candidato en las redes sociales… aunque fuese para mal.