Cuenta atrás para Galileo, rival europeo del GPS

Comienza un proceso de licitación de contratos valorados en miles de millones de euros, al que optan españolas como AENA o Hispasat.

Depués de años de bloqueo superando obstáculos legales, el proyecto Galileo, que pasa por ser la alternativa europea al GPS norteamericano en sistemas de posicionamiento, ha sido por fin aprobado definitivamente por los propios ministros de la Unión.

Para superar el último obstáculo, que consistía únicamente en cómo se iban a repartir el poder para gestionar el proyecto los distintos órganos administrativos de la UE, los ministros han acordado que dicho control político esté en manos de los 27 países miembros y de la Eurocámara, con ayuda de un organismo informal llamado GIP (siglas en inglés de Comité Interinstitucional Galileo).

Así pues el Parlamento Europeo y la Agencia Espacial Europea serán quienes decidan cómo gestionarlo y a quién destinar una licitación de contratos valorados en miles de millones de euros.

Entre los que optan a esta licitación está el consorcio que se encargó del proyecto Galileo en sus inicios y que decidió retirarse debido a esta disputas que nacieron en el seno de la Unión, además de empresas como EADS, las francesas Thales y Alcatel-Lucent, la británica Inmarsat, la italiana Finmeccanica, las españolas AENA e Hispasat y un grupo alemán que incluye a Deutsche Telekom.

El proyecto, que cuenta con un presupuesto inicial de 3.400 millones de euros, podría empezar a dar sus primeros frutos para 2013.