Cuanto mayor es el riesgo de perder el trabajo, mayor la adopción de BYOD
España se desmarca de la media de adopción de la tendencia en mercados maduros. Los analistas lo atribuyen al miedo al desempleo.
La principal conclusión del que se define como “el mayor estudio jamás hecho” sobre el comportamiento de los empleados en torno al fenómeno BYOD, gira en torno a una idea: los trabajadores en mercados emergentes están más predispuestos a utilizar su propio dispositivo en el trabajo.
Según Ovum, consultora británica tras el informe, el 57,1% de los empleados a jornada completa abraza de alguna forma el BYOD. Tres de cada cuatro de los entrevistados en los mercados emergentes utilizan su dispositivo personal ene l trabajo, frente al 44% de los empleados en mercados que la consultora define de “maduros”.
¿Cuál es la razón de esta brecha? Las conclusiones de Ovum consideran que tiene que ver con la importancia se otorga al empleo en cada región. El 79% de los consultados en países emergentes creen que una conexión permanente a aplicaciones corporativas les permite hacer mejor su trabajo.
En el caso de las economías maduras esta percepción apenas está presente en el 53,5% de los entrevistados.
España, caso anómalo
La teoría de que la adopción del BYOD es mayor en aquellos casos en los que quiere hacerse mejor el trabajo toma forma en España. El 62,8% de los empleados consultados en el país utilizan sus propios dispositivos en el trabajo.
Es una economía madura que escapa a la tónica general dibujada en el informe. Los analistas ya le han encontrado una explicación.
“Podría tener que ver con la economía: la gente utiliza todo lo necesario para mantener su trabajo, en la medida que perderlo puede ser desastrosos, atendiendo a los porcentajes de desempleo”, concluyen.