¿Cuánto le queda a IA cotidiana para volverse mainstream?
Esta tecnología apoya una nueva forma de trabajar y se posiciona como “el futuro de la productividad de la fuerza laboral”.
La inteligencia artificial (IA) cotidiana y DEX, que es la experiencia del empleado digital, son dos tendencias que marcarán el mercado empresarial a corto plazo, y que lo harán relacionándose entre sí.
Según las previsiones de la consultora Gartner, ambas alcanzarán una adopción generalizada en un plazo inferior a los dos años.
“La tecnología de IA cotidiana tiene como objetivo ayudar a los empleados a realizar su trabajo con rapidez, exhaustividad y confianza”, destaca Adam Preset, vicepresidente analista de Gartner. “Apoya una nueva forma de trabajar, donde el software inteligente actúa más como un colaborador que como una herramienta”.
Este experto cree que “la IA cotidiana se volverá más sofisticada, pasando de servicios que, por ejemplo, pueden ordenar y resumir chats y mensajes de correo electrónico a servicios que pueden redactar un informe con mínimas directrices. En muchos sentidos”, dice, “es el futuro de la productividad de la fuerza laboral“.
La IA cotidiana puede encontrar respuestas y sintetizar información relevante. Se trata de una tecnología que “promete eliminar la fricción digital, ayudando a los empleados a escribir, investigar, colaborar e idear”, tal y como apunta Matt Cain, analista distinguido de Gartner.
Es, además, “parte fundamental de DEX”, añade Cain, “que es un esfuerzo concentrado para eliminar la fricción digital y mejorar la destreza digital de la fuerza laboral, que es en sí mismo uno de los factores clave que impulsarán la prosperidad organizacional hasta 2030″.
DEX, además, serviría para mejorar el compromiso de los empleados y, por tanto, para atraer y retener talento en la era digital.