“Cuanto antes asumas que no tienes el control, antes podrás iniciar una relación con tus clientes”
Charlene Li, fundadora del Grupo Altimete y una de las personas más influyentes de Silicon Valley ha ofrecido una charla en el ExpoManagement 2011, que ha tenido lugar hoy en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid.
Li tiene muy claro que el primer paso para alcanzar el éxito valiéndose de las herramientas 2.0 pasa por un cambio de mentalidad. “Los ejecutivos no son el centro del universo, ni tienen el control de todo”, ha alertado.
Una cura de humildad que pasa por entender que el poder de la conversación en las relaciones en el entorno social es “demasiado grande” como para controlarlo y por eso es necesario comprender que la estrategia seguida hasta el momento no vale. “Las relaciones con los clientes y empleados tienen que ser parte de la estrategia corporativa”, ha alertado Li.
Hay mucho que aprender por parte de clientes y empleados, y para que este canal de comunicación sea viable las redes sociales se perfilan como herramientas indispensables. Y en este entorno, hay que apostar por las conversaciones transparentes y sinceras, al margen de lo que se comunique en cada una de ellas. “Responder a un cliente diciendo que no se puede hacer tal cosa es casi tan potente como decir que sí se puede hacer y que lo vamos a hacer”, ha asegurado.
Charlene Li ha querido poner de manifiesto el potencial de las redes sociales como herramientas de conversación, no como parte de los logros de la tecnología. Una conversación, independientemente de la naturaleza que tenga, es siempre “de persona a persona”, de ahí la importancia de abrirse y tener confianza a la hora de llegar a los consumidores.
En este sentido, Li ha querido subrayar la importancia de la cultura del compartir como base de cualquier relación. Un ejecutivo que esté en redes sociales, o que tenga un blog, habrá de tener muy presente este concepto y transmitir desde información sobre la empresa hasta algo que ese día le haya conmovido. Así, los lazos y la cercanía en la relación con el cliente, se hacen más sólidos. “Hay que atreverse”, ha animado.
Consciente de que un cambio de mentalidad implica una alteración en las líneas estratégicas establecidas, Charlene ha recordado que cometer errores es fundamental para seguir creciendo. “No hay que tener miedo al fracaso porque el fracaso es exactamente la única razón para seguir creyendo en lo que hacemos”, ha asegurado Li.