CSRD: llegan nuevos retos en sostenibilidad y gestión empresarial

En el encuentro, expertos de Workiva explican cómo es necesario cambiar los procesos de recopilación de información pero también cómo es necesario involucrar a toda la empresa para avanzar en sostenibilidad.

2025 ha supuesto para muchas empresas una obligación más: publicar sus informes de sostenibilidad del ejercicio 2024 cumpliendo con los criterios que establece la Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD), algo que no solo es una norma más sino que supone importantes cambios en las organizaciones.

La directiva hace que las empresas ya no sólo tengan que ser conscientes de la importancia de los aspectos de sostenibilidad, gobernanza, condiciones laborales, diversidad, gestión de riesgos y todo lo que implican los criterios ESG sino que además ahora deban ser capaces de gestionar toda la información relativa a estos aspectos, procesarla de manera correcta y consistente, y ser capaces de generar, de manera eficaz, los correspondientes informes para cumplir con la norma.

El cumplimiento de la normativa CSRD implica así numerosos retos para las empresas: desde el propio conocimiento de la evolución de las regulaciones locales e internacionales, la capacitación de los empleados, la recopilación de la información sobre sus prácticas de sostenibilidad, la coordinación con proveedores para garantizar también prácticas sostenibles, el establecimiento de métricas objetivas y la preparación de informes claros y consistentes.

Retos no solo de información

Una gesta que las compañías españolas están abordando no sin complicaciones varias como pudo comprobarse en el encuentro organizado por Silicon junto a Workiva y al que acudieron José Ignacio Domínguez, director de Auditoría Interna de Lar España Real Estate; Rebeca Abreu, Senior Sustainability Analyst de Astara; Elena Tejero, Head of Internal Audit en Ferrovial; Rosa Allegue, directora Financiera en Skechers; Lola Benjumea, Head of ESG de Grupo Dia; Mar Calderón, IT & Digital Business Partner Sustainability en Repsol; Mar Granados, Gerente Senior de Sostenibilidad, también de Repsol; Javier Moreno, director de sostenibilidad de Bergé; Iñigo Canalejo, VP ESG & Strategic Marketing en Ifco; Beatriz Aylagas, coordinadora ESG de Ecoembes; Inés Ruiz, Head of Corporate ESG de Allfunds; Juan Mera, director de Innovación y Sostenibilidad de Grupo Planeta; y Emiliano Battista, ESG Manager de Moeve (Cepsa).

El encuentro, que moderó Daniel de Blas, director de Branded Content de Netmedia, era abierto por Silvia Ferrer, Sales Director de Workiva, que hizo la presentación más corporativa de la compañía, y Ángel Berniz, director ESG & Sustainability que afirmó que “la sostenibilidad impacta en todo el negocio y no únicamente por una cuestión de cumplimiento normativo”.

Como explicó, pasado un momento en el que la sostenibilidad era simplemente un producto de marketing, “hoy los clientes la valoran y la exigen incluso al igual que la transparencia y marca la diferencia entre unas empresas y otras”.

Un contexto en el que la llegada de la CSRD, según Ángel Berniz, “impacta y transforma las formas de trabajar de distintas áreas de negocio, acabando con los silos y haciendo que éstas tengan que colaborar y compartir información”.

“El fin último- añadía- es el informe; lo importante es cómo es el proceso de construirla y las capas de colaboración, control y gobierno que pones por encima” y aseguró que los clientes actualmente lo que demandan son “informes integrados y asegurados”.

Informes que, en su opinión, han visto que “mejoran la eficiencia de la empresa, la capacidad para escalar, establecen una única fuente de verdad, simplifican y estandarizan, aceleran la toma de decisiones y generan confianza”.

Nuevo sistema de gestión

Precisamente ese proceso de construcción del informe es lo que destacaba de la CSRD José Ignacio Domínguez, director de Auditoría Interna de Lar España Real Estate. “De sus siglas la que menos me preocupa es la R de reporting; lo que introduce esta norma es que hay que implementar un nuevo sistema de gestión en la organización”.

Antes de llegar al reporte, compartía, “son muchos los pasos que hay que dar y además esa gestión integrarla dentro de la compañía”.

En el caso de Astara, como exponía Rebeca Abreu, Senior Sustainability Analyst de la compañía, el hecho de operar en tantos países hace que “no solo debamos cumplir con la normativa europea o española”, algo que hace más complejo unificar criterios.

Además, lanzaba una pregunta que muchos de los asistentes compartían: ¿cómo podemos saber si la sostenibilidad tendrá un retorno de la inversión o no?

Una inquietud similar planteaba Beatriz Aylagas, coordinadora ESG de Ecoembes: “Nosotros hace un año aproximadamente cambiábamos el objeto de la compañía que ya no persigue únicamente el reciclaje de envases sino que ahora tenemos como meta un mundo sin residuos. Los criterios ESG ya estaban muy permeados en la empresa pero ahora con el CSRD necesitas un objetivo, un plan, una gobernanza, etc. igual que la tiene por ejemplo el área financiera”.

Por ello, por el trabajo extra que requiere adoptar la nueva norma, señalaba Beatriz Aylagas, “tenemos que tratar de sacarle partido, que nos aporte valor más allá del cumplimiento y para eso hay que poner las luces largas y entender que esto no ha hecho más que empezar y que es necesario un periodo de aprendizaje”.

Silvia Ferrer, Sales Director de Workiva.

Una interpretación no siempre clara

Aprendizaje que ya han puesto en práctica en Repsol que ya ha publicado el reporte de 2024 de acuerdo a la ley 11 de Estados de Información No Financiera. “Ha sido realmente un esfuerzo sobre todo a la hora de entender qué pide porque la redacción no es clara”, afirmaba Mar Granados, Gerente Senior de Sostenibilidad de la compañía.

Eso va a provocar que, en su opinión, pasemos 3 o 4 años en los que los informes no sean todo lo correctos respecto a la CSRD que deberían pero también “que se haya elevado el discurso de la sostenibilidad a toda la compañía, incluso las más altas instancias”.

Su compañera en Repsol, Mar Calderón, IT & Digital Business Partner Sustainability aportaba la visión de cómo la digitalización es una aliada para cumplir con las nuevas exigencias en normativa de sostenibilidad. Repsol lanzó un programa digital en el año 2018 para transformar la Compañía. Ahora inmersos en la 2º ola digital, este programa sigue siendo clave para acelerar la transición energética, descarbonizar las operaciones  y reducir emisiones.

Y ahí, explicaba, el reto más importante que encuentran es “el dato como única fuente de la verdad” además del reto cultural, la resistencia al cambio: “Las hojas de cálculo, aunque familiares y versátiles, pueden no ser la mejor opción para gestionar la sostenibilidad en las empresas conforme a la nueva normativa CSRD, ya que existen herramientas más avanzadas que garantizan una mayor coherencia, trazabilidad y aseguramiento de la información.”

Involucrar a toda la compañía es clave en este proceso, según Lola Benjumea, Head of ESG de Grupo Dia. “En la empresa creamos un comité de ESG, donde está involucrado hasta el CEO”, afirma al tiempo que compartía con todos cómo o “a esperas de ver cómo se traspone la CSRD “ya vamos a hacer el reporte de 2024 conforme a sus criterios”.

Lola Benjumea también señaló la dificultad que están encontrando para “interpretar la normativa” pero, como el resto de participantes, admitía que pese a las complejidades que la nueva regulación presenta “esta ha traído una visión a largo plazo y la involucración de la alta dirección”.

Información, dónde y cómo

La información, conseguirla y centralizarla, es esencial en la nueva normativa, un aspecto que resaltaba también Javier Moreno, director de sostenibilidad de Bergé. “Nosotros estamos en pleno proceso de centralización de la información y, paralelamente, trabajando en lograr que esos indicadores o datos sean datos de gestión, de los que poder extraer valor”.

Precisamente ese paso, principal e indispensable, es el que más preocupa a Rosa Allegue, directora financiera en Skechers: “Para mí la R es un auténtico desafío porque como subsidiaria que soy de una empresa americana lo más difícil para mí es conseguir que me den la información que necesito para hacer ese informe”.

“Yo sinceramente soy una sufridora de la CSDR y solo trato de cumplirla cuanto antes mejor”, añadía.

Cumplir con una nueva norma de la que Inés Ruiz, Head of Corporate ESG de Allfunds, destacaba “la necesidad de incluir a la cadena de valor en todo el proceso, algo que creo es muy interesante así como lo es la doble materialidad”.

Pero, en la otra cara de la moneda, recalcaba Inés Ruiz que la interpretación no está clara del todo y “nos obliga a justificar todo, lo material y lo no material. Es todo de tal complejidad que nos estamos volviendo locos a la hora de reportar”.

Control interno

El mismo hilo argumental utilizaba Elena Tejero, Head of Internal Audit en Ferrovial que recalcaba la importancia de lograr disponer de información y, aún es más, de “un control interno de dicha información porque si este control no es sostenible el modelo”.

Para Elena Tejero la nueva regulación también supera a un tema únicamente de reporte y por eso, explicaba, en la compañía, actualmente “estamos en un momento de reflexión y búsqueda de una herramienta tecnológica única que integre la información de gestión, de riesgos, nos haga el informe final… En definitiva, una solución end to end”.

En la misma búsqueda se encuentran el Grupo Planeta, según compartía Juan Mera, director de Innovación y Sostenibilidad de la compañía. “Hay muchas y muy distintas interpretaciones de la CSRD; nosotros estamos en búsqueda de una herramienta que nos permita consolidar todos los negocios y países”.

Mientras intentan adaptarse a la nueva regulación “ya estamos trabajando en el análisis de doble materialidad porque nuestra intención es en 2026 reportar 2025 ya con respecto a los nuevos requisitos”, aseguraba Juan Mera que señalaba además que “establecer cuanto antes esos KPIs ayuda a que tome conciencia toda la compañía”.

La información también como desafío es lo que vive Iñigo Canalejo, VP ESG & Strategic Marketing en Ifco: “Hemos iniciado ya todo el proceso de taxonomía, de doble materialidad, etc. pero mi gran reto es lograr la gran cantidad de información que vamos a necesitar para cumplir con la nueva norma”.

Norma que, explicaba, “hace que la sostenibilidad sea un tema de compañía por fin”.

Ángel Berniz, director ESG & Sustainability de Workiva.

Dicha opinión era compartida por Emiliano Battista, ESG Manager de Moeve (Cepsa) que aunque reconocía que “es necesario reducir la complejidad de la nueva regulación” aseguraba que “la sostenibilidad tiene que ser un tema de todos y la CSRD ha acelerado que esto suceda, ha unificado criterios, etc.”

También, añadía, “creo que debemos rentabilizar de algún modo todo el trabajo que estamos haciendo y esa rentabilidad puede venir de atraer talento, de generar nuevo negocio…”.

La nueva normativa sin duda representa grandes desafíos pero permite también respaldar el compromiso con la sostenibilidad de la organización, en todos sus niveles incluidos los de la alta dirección.

Quedan meses de aprendizaje pero sobre todo, ante la CSRD, como concluía desde Workiva Ángel Berniz, director ESG & Sustainability, “lo que no se mide no se sabe cómo se puede mejorar pero no nos quedemos solo en medir, aprendamos a analizar e interpretar cómo podemos avanzar”.

 

 

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