La industria global de telecomunicaciones, motor esencial de la innovación y la transformación digital, enfrenta un dilema significativo. A medida que la cantidad de datos que fluye por el mundo se acelera, los ingresos generados por servicios vitales, como el acceso a Internet, crecen de manera más moderada. Este escenario plantea desafíos para las inversiones masivas en infraestructuras que deben realizar estas empresas y que servirán como base para el crecimiento económico futuro, incluyendo la expansión del 5G y las redes de fibra óptica, según destaca el informe Global Telecom Outlook 2023-2027, elaborado por PwC.
En 2022 se transportaron aproximadamente 3,4 millones de pentabytes de datos a través de las redes de telecomunicaciones, y se espera que esta cifra se triplique para 2027, alcanzando los 9,7 millones de pentabytes. Este aumento estará impulsado principalmente por el consumo de video, que representará el 77 % del total. Además, los juegos online y en la Nube, junto con la realidad virtual, contribuirán al aumento en el uso de grandes volúmenes de datos.
Este pronóstico de un fuerte aumento en el uso de datos plantea un reto considerable para las compañías de telecomunicaciones. Aunque se estima que los ingresos por servicios de acceso a Internet crecerán alrededor del 4 % en 2027, alcanzando los 922.000 millones de dólares, estas cifras ofrecen a las empresas de telecomunicaciones poco margen para fijar precios en un mercado altamente competitivo, donde los servicios de conectividad y datos se vuelven cada vez más “comoditizados”.
A pesar del crecimiento moderado de los ingresos, las empresas de telecomunicaciones se ven obligadas a realizar inversiones masivas en infraestructuras de redes para cumplir con las expectativas de los consumidores. En la actualidad la expansión de las redes 5G representa la mayor área de inversión.
A principios de 2023 casi 200 empresas de telecomunicaciones realizaron inversiones en estas redes a nivel mundial. Se prevé que para 2025, el 5G se convierta en la principal red de conexión para smartphones, con una cuota del 51 %, y para 2027, se estima que este porcentaje supere el 66 %. Sin embargo, se espera que las inversiones no crezcan tan rápidamente en los próximos años. Según el estudio, en 2027, las compañías de telecomunicaciones destinarán alrededor de 342.100 millones de dólares a nivel mundial para expandir sus redes.
El informe también revela que se espera que el número total de dispositivos IoT aumente de los actuales 17.800 millones a 25.100 millones en 2027, lo que equivaldría a aproximadamente tres dispositivos IoT por cada habitante del planeta. Se anticipa un rápido crecimiento, especialmente en el segmento de consumo, donde se prevé que estos dispositivos alcancen casi los 10.000 millones en 2027.
Las aplicaciones de la IoT ya están alcanzando diversos sectores, desde la industria electrónica hasta la salud. Se proyecta que el número de dispositivos médicos con IoT se duplique en 2027, alcanzando casi los 998 millones. Esta tendencia se ve reforzada por el auge de la telemedicina y la tecnología que permite la monitorización de datos esenciales de los pacientes, incluyendo el ritmo cardíaco, la temperatura y la presión arterial.
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