Crece la facturación, el número de empresas y el empleo del sector español de videojuegos

Durante 2018, el sector español de producción de videojuegos facturó 813 millones de euros. Así lo revela ahora el Libro Blanco del Desarrollo Español de Videojuegos, presentado por la Asociación Española de Empresas Productoras y Desarrolladoras de Videojuegos y Software de Entretenimiento (DEV).

Esto significa que la facturación ha crecido un 14 % respecto al año anterior. Hasta un 44 % de ese dinero corresponde a empresas grandes, esto es, aquellas con ingresos superiores a los 50 millones de euros. Además, las organizaciones de más de 50 empleados son las que generan buena parte del empleo en nuestro país (un 46 %) dentro del sector de los videojuegos. Por su parte, las que facturan menos de 2 millones de euros y tienen menos de 10 empleados aportan el 8 % de la facturación total y un 7 % del empleo.

Tras tres años de estancamiento y alguna contracción, ha crecido el censo de empresas productoras, pasando de 455 a 520 en doce meses. Eso sí, 6 de cada 10 empresas en este ámbito de creación son microempresas que facturan menos de 200 000 euros anuales. Además, el 41 % está conformado por empresas de menos de cinco años y un 39 % está en la franja de los cinco a los diez años.

En cuanto al empleo, también se ha incrementado, llegando a las 6 900 personas (un 8,9 % más). Prácticamente la mitad de los profesionales son menores de 30 años y la mayoría tiene estudios superiores. El Libro Blanco detecta un problema, que no es otro que la dificultad para encontrar talento en programación, marketing, diseño, monetización, arte y desarrollo de negocio.

Hasta un 86 % de los estudios españoles desarrolla propiedad intelectual propia. Y el sector es eminentemente exportador, hasta el punto de que el 65 % de los ingresos corresponde a mercados internacionales. Un 83 % de los estudios patrios usa Steam para llegar con su obra a otros países.