Crece el número de spyware empresarial
Aladdin ha presentado un informe sobre la evolución en 2005 de los ataques de spyware y otras amenazas.
El resultado de este estudio, elaborado por el equipo de la división de seguridad de Aladdin, es alarmante, ya que se ha triplicado el crecimiento de estos ataques.
“Aladdin eSafe CSRT 2005 Malicious Code”, que es el título del informe, pone de manifiesto que las infecciones de spyware crecieron un 213 por ciento; las amenazas por troyanos, un 142 por ciento; y los virus y otros ataques, un 56 por ciento. Así, el número de amenazas de spyware se situó en 2005 en 3.389 frente a los 1.083 recogidos en 2004. El spyware está considerado una amenaza de alto riesgo, ya que intercepta los equipos, tomando el control sin autorización y procurando un gran beneficio económico a los cibercriminales.
En relación al aumento de los ataques por troyanos, la cifra ascendió el año pasado hasta los 3.521, frente a los 1.454 de 2004. Los troyanos son programas maliciosos disfrazados de software legítimo a través de modificaciones efectuadas por los hackers y que suelen introducirse a través de imágenes adjuntadas a los archivos, juegos, etc.
Por su parte, los virus y otras amenazas menores crecieron el año pasado hasta los 9.713 desde los 6.222 de 2004. En esta categoría se incluyen gusanos y aplicaciones maliciosas con capacidad para autopropagarse. A diferencia de la difusión del spyware y los troyanos, los virus y los gusanos se auto reproducen a través del email, las redes, la mensajería instantánea, etc.
“El crecimiento del spyware, tal y como muestra el informe del equipo CSRT de Aladdin, es la manifestación directa del rápido avance de las organizaciones criminales a través de las aplicaciones informáticas”, manifiesta Shimon Gruper, vicepresidente de tecnologías de Aladdin eSafe Business Unit. “Continuamos observando un crecimiento progresivo del spyware y los troyanos que están ocasionando graves destrozos no sólo a los usuarios sino también a las organizaciones. Además, se evidencia que los ataques electrónicos han dejado de ser meras amenazas a través de documentos adjuntos y juegos para concentrarse en el robo de identidades y datos”, concluye Shimon Gruper.