El trabajo híbrido ha sido una de las principales tendencias laborales desde el inicio de la pandemia. En el mundo empresarial se ha visto como una solución óptima para mantener el negocio en marcha y adaptarse a las nuevas exigencias del mercado. Sin embargo en el sector bancario este tipo de trabajo ha supuesto un desafío para garantizar la seguridad de la información y los sistemas, lo que ha llevado a las entidades bancarias a tener que enfrentarse a una serie de dificultades en su implementación.
El Informe “Modernizar y Crecer en la Nube”, de Minsait destaca que el 80 % de las entidades bancarias tiene interés o ya ha elaborado un plan táctico global para modernizar sus sistemas más transaccionales y migrarlos al mundo de la Nube. Aunque estos datos resultan prometedores lo cierto es que la migración Cloud implica una serie de retos importantes que deben ser abordados con precaución.
El proceso de migración a la Nube en la Banca no solo implica un cambio en la infraestructura tecnológica sino también un cambio en la forma de trabajar de los empleados. La posibilidad de trabajar desde cualquier lugar y en cualquier momento plantea una serie de riesgos que deben ser gestionados adecuadamente. Por ejemplo el acceso a la información confidencial desde dispositivos personales no seguros puede comprometer la seguridad de los datos y sistemas bancarios.
Además, el informe de Minsait destaca que sólo el 12 % de los bancos posee altos niveles de madurez en migración en lo que respecta a sus procesos de core banking. Esto indica que en general las entidades bancarias están en un proceso de transición hacia la Nube que aún está en sus primeras etapas. Por lo tanto se hace necesario tomar medidas para garantizar la seguridad de los sistemas y la información mientras se avanza en el proceso de migración.
En este sentido es fundamental contar con un modelo de seguridad definido y un marco de gobierno específico en seguridad. Según el mismo informe de Minsait, el 75 % de la Banca dispone de un modelo de seguridad definido y CSF implantado con procesos de automatización de controles y monitorización continua. Esto demuestra el compromiso que tienen los bancos para proteger a sus clientes pero también la necesidad de seguir mejorando y actualizando los procesos de seguridad a medida que se avanza en la migración al entorno Cloud.
Por otra parte según el Informe Ascendant, el 56 % de los bancos ya ha alcanzado acuerdos con al menos un proveedor de Nube, mientras que un 44 % cuenta con una estrategia definida. En los próximos años es de esperar que prácticamente todas las entidades bancarias tengan sistemas en modelos SaaS o arquitecturas de Cloud nativo. Esto conlleva un gran desafío en términos de seguridad por lo que es importante que las entidades bancarias sigan mejorando sus procesos de seguridad y trabajando en la formación y concienciación de sus empleados en cuestiones de seguridad.
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