Desde que allá por la década de los 60 Douglas Engelbart lo inventase, el ratón se ha convertido en una pieza fundamental de la informática, ya que facilita tremendamente la relación de las personas con los ordenadores.
Pero no todo el mundo puede aprovechar estas facilidades, por cuestiones de movilidad reducida, parálisis o incluso amputaciones.
Para que también estos usuarios echen mano metafóricamente hablando de este periférico, un equipo de investigadores de la japonesa Universidad Kinki ha decidido modificarlo y hacerlo funcional a través de la respiración.
Esto implica confiar en la boca y pasar a utilizar un tubo capaz de identificar las distintas intensidades de aire.
Si la respiración se realizar de forma suave, este ratón permite navegar moviendo el cursor en todas las direcciones, ya sea rastreando Internet o por el propio sistema operativo, según explica Japan Daily Press, pero también es posible pinchar en cualquier sitio o utilizar el equivalente al botón derecho con soplidos e inhalaciones.
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