“Cuanto más subes en una empresa, más pierdes el equilibrio entre tus valores y el trabajo que tienes que hacer”
Cosino Chiesa, autor de ‘Liderándome para liderar’, recuerda a los altos cargos que deben reordenar sus prioridades y tener siempre los pies en el suelo.
Dentro del sistema empresarial y económico en el que vivimos se nos premia por ser productivos, ambiciosos, querer escalar y estar volcados con el trabajo, dejando de lado a veces a las familias, amigos, hobbies y valores. Además, las nuevas tecnologías son un arma de doble filo, porque nos ayudan a gestionar negocios o departamentos desde cualquier lugar y en cualquier momento, pero también nos convierten en esclavos, gestores con disponibilidad 24 horas.
El libro ‘Liderándome para liderar. El viaje empieza dentro de ti’, escrito por Cosimo Chiesa, recuerda lo importante que es tomarse un respiro y cuestionar no solo este mundo de ascensos y subidas profesionales, sino también a uno mismo como persona. ¿Cuáles son nuestros objetivos? ¿Cuáles son los valores que rigen nuestra vida? ¿Qué prioridades tenemos?
Chiesa ha charlado con Iespresso sobre la obra y enfatizado que el mundo personal y profesional deben crecer en paralelo.
En el libro se proponen 25 claves para el liderazgo. Pero la primera de ellas, por delante del resto, es ser buena persona. “Hasta que no demuestren lo contrario la gente es buena persona. Un líder retorcido es lo peor que te puede pasar”, asegura Chiesa. “Empiezo así porque muchas veces no hay buenas personas. Existe demasiada gente volcada en subir, que vende su alma para un ascenso, para fastidiar al que tienen al lado. La primera característica es que seas una persona transparente, que seas una persona con valores”, añade.
Los valores y ciertas personas ayudan a que uno no se deje seducir por las tentaciones del poder, el dinero o el éxito social. Para recordar los primeros, no está de más reservarse una ‘hora mágica’ a lo largo del día para pensar y replantearse cosas. El feedback también ayuda, siempre y cuando se esté dispuesto a escucharlo.
“Estar arriba y seguir pensando como estando abajo es muy complicado. Al igual que los padres nos olvidamos de mucha frecuencia de cuando éramos hijos, al alto directivo le cuesta acordarse de cuando solo era empleado”, comenta el autor. “Es difícil cuando estás metido en la rueda, pero es necesario bajar, escuchar, enterarte y hablar. Sal de tu despacho y vete fuera, ve a hablar con tus colaboradores, con tus clientes. Ve a conocer”, recomienda Chiesa, asegurando que de esta manera “serás menos víctima de la ambición, de la carrera, de la fama, del dinero porque quizás estarás un poquito más con los pies en el suelo”.
El resto de la entrevista está disponible en el siguiente vídeo.