“Cooperación, confianza y transparencia”, las claves para una travesía en tiempo de crisis
Enrique Sánchez, General Manager de Comstor, analiza la situación privilegiada del sector de las Tecnlogías de la Información y los aspectos importantes a tener en cuenta para superar la crisis.
Tradicionalmente, una batalla se podría definir como un combate entre dos o más contendientes en donde cada uno, a través de una estrategia, tratará de alcanzar la victoria.
Las batallas son, por lo general, una multitud de combates particulares donde cada individuo sólo experimentará una pequeña parte de los acontecimientos. Para el soldado de infantería, por ejemplo, puede ser muy difícil distinguir entre un combate como parte de una batalla o como parte de una guerra, y muy improbable que sea capaz de anticipar el curso de la contienda.
Las batallas pueden resolverse en función del terreno en el que se desarrollan. Hacerse con un terreno elevado, por ejemplo, ha sido la estrategia principal en innumerables batallas. Aquél ejército que se asienta en un terreno elevado obliga al enemigo a ascender, lo cual desgasta y sitúa al oponente en una posición de inferioridad. Además, es físicamente más fácil atacar desde una posición elevada que desde una posición inferior y puede ser vital para camuflarse, especialmente para la guerra de guerrillas.
Es la primera vez que el corazón de las finanzas de los países industrializados está en juego, es una nueva crisis, la primera desde la II Guerra Mundial. Afrontar esta situación desde la cooperación, confianza y transparencia garantiza las claves para una travesía en tiempo de crisis.
A día de hoy, todos los sectores reducen su cifra de negocios en términos interanuales (-2,8% anual), a excepción del de Tecnologías de la Información, que experimenta un incremento del 1,1%, lo que explica que tenemos en el sector la posición más elevada para defender la montaña ante el ataque de la crisis.
Hay dos cosas claras, por un lado, sólo existe una única infraestructura IP por lo que la colaboración entre compañías del sector es imprescindibl e, y por otro, cualquier actividad debe ser centralizada sobre el usuario final, ya que la situación financiera que soporta España no se queda en el mundo industrial sino que está calando a todos los niveles.
La confianza fundamenta la cooperación y refuerza las relaciones laborales entre empleados, clientes y proveedores, por lo que la transparencia en las operaciones reducirá cualquier incertidumbre que estos pudieran tener y las diferencias que se puedan producir.
No hay mejor momento que una recesión para protagonizar una revolución, esto es modificar el escenario conocido con objeto de alcanzar una nueva dimensión que permita el crecimiento sostenido de las compañías. Nada sucede si nada cambia, invertir ahora es ganar mañana. La montaña se defiende mejor desde arriba, es decir, desde el sector de las telecomunicaciones.