El organismo francés, llamado CNIL, aún no tiene del todo claro si demandará legalmente a Google por esta recogida de contraseñas. Los datos se recolectaron cuando Google se logó en puntos de acceso WiFi para que le ayudaran a desarrollar servicios basados en la localización.
Ya había habido informes previos de dicha actividad, pero ahora la agencia CNIL indica que un vistazo preliminar a los datos recolectados por Google indica que son datos que normalmente están protegidas por las medidas de privacidad de bancos e instituciones sanitarias.
En IDF indican que CNIL también registró la recolección de contraseñas de diversos servicios de correo electrónico y partes de mensajes que se habían enviado durante el paso de los coches que iban tomando fotos y recolectando datos.
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