Continúa descendiendo (18 %) el envío de ordenadores en Europa

Continúa en Europa occidental la tendencia ya apuntada a comienzos de año, y así en el segundo trimestre de 2022 ha vuelto a descender el envío de ordenadores hasta un 18 %, una consecuencia más de la debilidad del consumo a causa de la inflación.

Una situación a la que tampoco ayuda la crisis de producción que continúa viviéndose en China, especialmente en lo referido a las ventas dirigidas al segmento comercial, habitualmente el principal motor de ventas.

Los datos proceden de un informe trimestral que elabora Canalis y que cifra en apenas 12,3 millones de unidades los envíos de ordenadores en Europa occidental. La bajada más acusada la sufren los ordenadores portátiles, que con 9,5 millones de unidades enviadas bajan un 26 %. Por contra los equipos de sobremesa experimentan un crecimiento interanual del 22 %, gracia a la importante recuperación de la demanda en el sector comercial. Finalmente los tablets sufren una importante caída en ventas, menos de 6 millones de unidades, lo que hace un 24 % interanual.

Problemas en China

Desde Canalis se explica esta importante reducción en las ventas por causa de las importantes interrupciones que se están viviendo en China en la cadena de suministro derivado de la crisis de producción. Tras los últimos confinamientos a comienzos del verano y con los más recientes parones en la industria por la grave sequía y la ola de calor que obliga a interrumpir el consumo eléctrico en la industria de algunas regiones del país, continúa sin poder actualizarse la oferta a la demanda. Pero además hay que añadir el impacto de la inflación, que al ser tan elevada ha disminuido drásticamente el gran consumo.

Mientras tanto en Europa los precios también además aumentado debido al crecimiento de la inflación que según euros dad ha sido de un 8 % en la zona euro, a lo que hay que sumar el incremento del costo de la energía que en el mes de junio ya marcaba un 42 % interanual.

En este entorno se ha modificado la relación de la demanda de equipamiento informático destinado a consumo o al sector comercial, con una caída del 34 % en los envíos de ordenadores de escritorio y portátiles para consumidores que debido a la situación económica y el crecimiento de la inflación han postergado la adquisición de nuevos dispositivos.

No obstante la caída se ha visto levemente amortiguada por el leve descenso de apenas un 3 % interanual de los ordenadores de gama alta destinados a oficinas y nuevos entornos de trabajo híbrido. Los expertos creen que este tipo de clientes continuarán incrementando su demanda en los próximos meses.