La asociación de consumidores Facua se ha convertido en la primera en reclamar, por la parte que toca a los usuarios, una equiparación entre los impuestos que debe pagar el libro electrónico y los que abona el libro tradicional.
El ministerio de Cultura, vía su ministra, Ángeles González Sinde, anunciaba el pasado diciembre que los ebooks contarían con el mismo IVA que los libros tradicionales. Una consulta a la Dirección General de Tributos filtrada ayer destapaba que sólo afectaría a los libros en soporte, es decir, a aquellos que llegan al usuario vía CD o memoria extraíble.
Los descargados de la red tendrán que abonar el IVA asociado a los productos de esas características, el 16% (18 cuando se haga efectiva la subida del IVA).
El IVA superreducido para el libro electrónico choca con la normativa comunitaria, por lo que Facua alienta a Cultura a luchar en Bruselas por este impuesto reducido.
“Una medida que resultaría muy positiva para los consumidores y permitiría impulsar este nuevo mercado”, señalan en un comunicado, “siempre que la industria lo acompañe de precios razonables, a diferencia de lo que ocurre en la actualidad”.
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