Consiguen hackear un coche eléctrico de la marca Tesla
Los vehículos con conexión a Internet son el último grito en materia de automoción, pero todavía tienen lagunas de seguridad que superar, según advierten los expertos.
Puede que los coches conectados sean la última tendencia a nivel de automoción y que muchos de los gigantes tecnológicos se estén interesando por ellos, como nuevo segmento en el que crecer, pero eso no quiere decir que su infraestructura sea perfecta. Al menos no todavía.
Una de las marcas de coches conectados más popular, Tesla, que además se preocupa por que sus creaciones sean respetuosas con el medio ambiente al descartar la gasolina como combustible, ha tenido que ver como uno de sus Model S eléctricos era hackeado.
El hackeo ha tenido lugar durante la conferencia SyScan +360 de la mano de un grupo de especialistas chinos y se ha saldado con el control del sistema de apertura, de las luces y el claxon del vehículo y también de su techo solar. ¿Cómo? Al trabajar directamente sobre la aplicación móvil que permite manejar todas estas funciones de manera remota.
Según explica Kaspersky Lab, que considera que “todavía queda mucho trabajo por hacer [en estos coches], sobre todo en materia de seguridad, antes de que se convierta en una tecnología habitual” que veremos circular por carreteras de cualquier parte del mundo, todo lo que los hackers tuvieron que hacer fue vulnerar la contraseña que protege el acceso a la aplicación.
Es por eso que se recomienda a los propietarios de este tipo de vehículos ser especialmente cuidadosos a la hora de elegir sus credenciales y utilizar sus smartphones. Los ciberdelincuentes podrían acabar trasladando sus técnicas de ataque del ecosistema de sobremesa y móvil directamente a los coches, así que habrá que aprender a extremar las precauciones cuando se descargue software, se lean emails, se navegue por la web o se realicen otras actividades similares.