Daniel Voelker expuso desnuda a su hija de tres años ante una webcam y fue encontrado con archivos de ordenador que contenían pornografía infantil. Por ello, fue sentenciado a once meses de prisión y a no tener acceso a ningún equipo informático o servicio “en línea” de ningún sitio, incluidos oficina y centros educativos. Se le prohibió también de por vida el acceso a la pornografía.
Según CNET, Voalker apeló la sentencia, alegando que las condiciones eran demasiado estrictas porque si se tomaban al pie de la letra, no podría tener acceso ni a su propia Biblia ni a su teléfono móvil.
El Tribunal de Apelación le dio la razón.
Traducción de un artículo de Nick Farrell del 6 de junio de 2007.
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