La evolución de los centros de datos ha sido algo innato en estas infraestructuras desde los años 60. Los ingenieros siempre han buscado la forma de mejorar las instalaciones para que sean más eficientes en todos los aspectos, pero lo cierto es que nos encontramos en una etapa en la que la eficiencia en el centro de datos es de vital importancia para permitir la continuidad de los negocios.
Según Gartner, los nuevos diseños en los centros de datos permitirían mejorar su capacidad en un 300%, pero ocupando un 60% menos de espacio, lo que sin duda es todo un logro. Y es que existen tres pilares fundamentales que están siendo mejorados cada día que pasa. En primer lugar, el consumo energético se reduce de forma considerable, así como el espacio utilizado para situar las máquinas. Como consecuencia de ello, las empresas también están en disposición de ahorrar dinero.
Más aún cuando las actuales infraestructuras, según la analista, están infrautilizadas: Los servidores x86 se ejecutan a un 12% de su potencia real, los racks suelen encontrarse al 50 o 60% de su capacidad y el espacio utilizado para situar el centro de datos es muy elevado precisamente para mitigar los problemas de sobrecalentamiento de los dispositivos. Son datos que a priori parecen exagerados, pero por desgracia son habituales, ya que las empresas no han prestado la suficiente atención a estos problemas en tiempos de bonanza económica.
Sin embargo, como asegura Gartner, es algo que está cambiando. Los fabricantes están encontrando nuevas formas de aumentar la densidad de las cabinas y racks, pero mejorando también los sistemas de refrigeración utilizados.
En este sentido, la firma identifica diversas acciones que se pueden llevar a cabo en los centros de datos desde hoy mismo:
• El uso de sistemas de refrigeración en cada rack de alta densidad permite reducir el consumo energético hasta en un 15%
• La construcción y aprovisionamiento de un centro de datos debe llevarse a cabo tan sólo con los elementos que sean necesarios en ese momento e intentar sacar el máximo partido de la escalabilidad cuando sea necesario incrementar su capacidad. Un buen diseño en este sentido permite ahorrar entre un 10 y un 30% en costes.
• La utilización de economizadores de aire en determinadas zonas estratégicas del centro de datos también conlleva importantes ahorros. Según Gartner, muchos centros de datos antiguos ya poseían estos métodos, pero han estado desactivados durante años debido a que el consumo energético no representaba el mismo problema que en la actualidad.
• Prestar atención a los diseños de planta, no sólo en los pasillos de aire caliente y frio, sino también al movimiento general del aire, que en muchos casos se escapa y no llega a su destino eficazmente.
• Virtualizar lo máximo posible. En especial con la arquitectura x86 que, como se ha recalcado anteriormente, se encuentra infrautilizada, pero en muchos casos se sigue requiriendo la misma potencia energética. Con el mismo consumo energético se podrían añadir más máquinas virtuales, aprovechando así el rendimiento de estos sistemas en la medida de lo posible.
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