Consejos para cazar deepfakes

Kaspersky da algunas pistas para aprender a verificar la autenticidad de las fotografías y los vídeos que circulan por internet.

Verificar la autenticidad de una fotografía o de una vídeo se ha convertido en una tarea cada vez más complicada debido al auge de la tecnología de inteligencia artificial (IA) generativa.

Los ciberdelincuentes pueden utilizar esta tecnología en su propio beneficio para llevar a cabo estafas basadas en un contenido social, aprovechando la fuerza de una imagen, o para suplantar la identidad de un personaje público, por ejemplo. Otra posibilidad es la creación de perfiles falsos en aplicaciones de citas y redes sociales.

“Parece que hemos perdido la capacidad de confiar en nuestros ojos”, observa al respecto Stan Kaminsky, experto en seguridad de Kaspersky. La falsificación de recursos está incrementando la cifra de fraudes como los deepfakes.

“Las estafas más sofisticadas hacen uso de vídeos y audios falsos del jefe de la víctima o de un familiar para que cumplan con las peticiones de loa ciberdelincuentes”, comenta Kaminsky. “Recientemente, un empleado de una institución financiera fue engañado para que transfiriera 25 millones de dólares a ciberdelincuentes. Estos habían pactado una supuesta videollamada con el director financiero y compañeros de la víctima, todos deepfakes”.

Para evitar convertirse en víctima y aprender a distinguir entre lo real y lo falso, este experto recomienda aplicar la búsqueda inversa y realizar análisis de metadatos de imágenes y del nivel de error.

“Tratar de encontrar anomalías en la imagen en sí no ayudará mucho, pero puedes intentar buscar copias de la fotografía online. Para ello”, explica Kaminsky, “contamos con herramientas como la búsqueda inversa de imágenes en Google y TinEye, que pueden ayudarnos a rastrear el origen de una imagen y detectar su uso engañoso en línea”. Del mismo modo, es posible comproba “si hay herramientas de compresión JPEG para identificar las manipulaciones de las imágenes”.

La Coalición para la Procedencia y Autenticidad del Contenido (C2PA) ya trabaja en un estándar que permita verificar la autenticidad de una imagen desde que se crea hasta su publicación online.

“Es fundamental abordar este desafío desde una perspectiva multidisciplinaria que integre comunicación, tecnología y ciberseguridad”, dice Kaminsy. “Las falsificaciones digitales no sólo rompen la confianza en la información, sino que también representan una amenaza para la seguridad y la privacidad de los usuarios” en internet.