Conoce los 9 (super)smartphones que se batirán en duelo de aquí a fin de año
Con los últimos compases de 2013 se intensifica la lucha entre las distintas compañías que quieren salir victoriosas en ventas de smartphones.
Cada vez más grandes, más potentes, con mejor tecnología a nivel de cámara y la suma de infinitas prestaciones. Así son los smartphones, una categoría de dispositivo informático que no sólo está llamada a destronar a los ordenadores de toda la vida, sino que ya ha conseguido relegar en ventas a esos modelos de móvil convencional que no hace mucho prestaban todo el servicio que un usuario tipo parecía necesitar. Según los últimos datos trimestrales que se han evaluado, los correspondientes al segundo trimestre de 2013, las ventas de smartphones se cuentan por 225 millones mientras que los terminales sencillos colocados durante el mismo periodo en todo el mundo son unos 210 millones. Esto es así porque la popularidad de los teléfonos inteligentes no ha parado de crecer mes tras mes hasta lograr un incremento interanual del 46,5%. Por su parte, el resto de móviles se ha dejado 21 puntos porcentuales en un solo año.
El fabricante que mayor responsabilidad tiene en este cambio de tornas es Samsung, que se sitúa primero en ventas generales (con 107 millones de unidades vendidas en tres meses) y que sobre todo ha sabido engordar su participación en el segmento smartphone desde el 29,7% de hace un año al 31,7% actual, siendo Apple con un 14,2% su máximo perseguidor. Del mismo modo, el sistema operativo Android gobierna casi ocho de cada diez smartphones distribuidos a lo largo y ancho del planeta, dejando el resto a plataformas como iOS, Windows Phone y BlackBerry. ¿Y cuál es el smartphone de Samsung que ha estado doblegando a la competencia? El Galaxy S4 pintado de negro niebla o blanco hielo, del que también existe una versión “mini”, una opción LTE-Advanced y una edición de color dorado, que a nivel de hardware destaca por su pantalla Gorilla Glass 3 de 5 pulgadas con densidad de 441 ppi, el chip eight-core Exynos 5 Octa y una cámara de 13 MP.
Pero también lo hace en software con una retahíla de funciones como Smart Pause, Smart Scroll, Knox, Drive, Hub, Group Play, S Translator, S Voice o un sistema que permite sacar fotos y grabar vídeo con ambas cámaras en simultáneo, integrando al autor en la toma que tiene delante. Por no hablar de la posibilidad de activar el obturador con comandos de voz, borrar elementos indeseados, adjuntar clips de audio a imágenes fijas, tomar ráfagas para una única foto y crear álbumes impresos. Eso es, a grandes rasgos, lo que ofrece el smartphone más avanzado de la firma surcoreana hasta la fecha. Y es también lo que pretenderá perfeccionar un Galaxy S5 que, si hacemos caso de los rumores, no llegará hasta el Q2 de 2014 provisto con una carcasa metálica (¿o un diseño flexible?), RAM de 3 GB, cámara de 16 MP con estabilización óptica de imagen, sabores Android y Tizen y un procesador de 64-bit.
¿Por qué de 64-bit? Porque ésa es una de las características estrella del recientemente lanzado iPhone 5s que, si consigue mantener su fuerte ritmo de pedidos (durante el primer fin de semana se vendieron 9 millones de teléfonos junto con el iPhone 5c) podría consolidarse como el nuevo modelo a imitar. Además de pegar un salto de arquitectura con la combinación del chip A7 y el microprocesador M7, a los que se adapta asimismo el rediseñado iOS 7 y sus aplicaciones, el nuevo smartphone de Apple ha querido innovar con el sensor de huella dactilares TouchID para desbloquear la pantalla y acceder a aplicaciones, que no ha estado exento de escepticismo, y sus prestaciones de cámara, verdadero campo de batalla del futuro. En este punto, por ejemplo, iSight incorpora flash de doble LED, formato de fotos cuadradas, vídeo a cámara lenta, modo de ráfaga continua, un sensor de 8 MP un 15% más grande que generaciones previas, con píxeles de 1,5 micrones y apertura de ƒ/2.2, entre otros detalles.
Las compañías que parecen más preparadas para afrontar los retos planteados por Samsung y Apple son Google y LG. En el fabricante asiático debería recaer otra vez la actualización de la familia Nexus con el Nexus 5, ahora que se han agotado las existencias de Nexus 4. La documentación presentada ante la Comisión Federal de Comunicaciones de los Estados Unidos revela un dispositivo de al menos 4,96 pulgadas con corazón Qualcomm, capacidades LTE, NFC y Bluetooth 4.0, mientras que el sentido común nos hace pensar en la incorporación de Android 4.4 “KitKat”. Por lo demás, podría parecerse al smartphone G2 de LG que, cuando vio la luz este verano se convirtió en el primer teléfono del mundo alimentado por el procesador Snapdragon 800 de cuatro núcleos Krait y velocidad máxima de 2,26 Ghz. También es el primero de la serie G enfocada a dispositivos premium y pionero a la hora de desplazar los botones laterales a la parte trasera. Con cámara de 5,2 pulgadas y bisel de tan sólo 2,64 milímetros, su memoria RAM ofrece 2 GB, su cámara trasera sube hasta los 13 MP y su batería es de 3.000 mAh.
El Nexus 5 no es el único smartphone en cuya construcción está implicado Google. El gigante de Mountain View tiene parte de responsabilidad en el Moto X, que de hecho es el primer terminal que saca Motorola bajo el mando de su nuevo dueño. Se trata de un dispositivo ultrapersonalizable que admite unas 2.000 combinaciones de diseño al dejar elegir al comprador entre diferentes colores de carcasa, acabados, cantidad de memoria, fondos de pantalla, auriculares, fundas y demás complementos o grabar incluso una frase personalizada. Sus principales funcionalidades, aparte de eso, son el sistema por voz Touchless Control para realizar tareas sin mover un solo dedo, la sustitución de las notificaciones lumínicas por otras silenciosas, la activación de la cámara fotográfica (10 MP la delantera y 2 MP la trasera) mediante dos giros rápidos de muñeca y una autonomía que dura todo el día. Aunque Motorola todavía tiene que demostrar que puede ser un rival sólido, mejorando en ventas.
Como también está obligado a mejorar HTC. La compañía que dirige Peter Chou se ha sumido en un agujero financiero a pesar de su maestría en fabricación de teléfonos móviles. De hecho, su creación más reciente en materia de supersmartphones, el HTC One, ha sido alabado por la crítica gracias a su combinación de pantalla de 4,7 pulgadas de tamaño y 1920×1080 píxeles de resolución, software Android engarzado con la interfaz HTC Sense 5.0, chip Snapdragon 600 de cuatro núcleos a 1,7 GHz, gráficos Adreno 320, memoria DDR2 de 2 GB, almacenamiento interno de hasta 64 GB, batería de 2.300 mAh y capacidades 2G, 3G y 4G. HTC One cuenta a mayores con una versión en color azul intenso y un hermano pequeño, el HTC One Mini de 4,7 pulgadas, y pronto debería recibir la visita de su hermano mayor, el HTC One Max con alma de phablet de 5,9 pulgadas.
Frente a la cámara principal de 4 MP del HTC One, sin embargo, otro contendiente como el Xperia Z1 de Sony incide en la tendencia a sumar y sumar… y sumar megapíxeles hasta un total de 20,7. Sus propiedades más destacadas a este nivel son el soporte de imágenes en Full HD y de las tecnologías TimeShift que saca 61 fotos en apenas un par de segundos, Info-eye que aporta información sobre los elementos capturados, AR Effect para integración de animaciones y Social Life para publicar contenido en redes sociales en tiempo real. La potencia de cámara y de la pantalla de 5 pulgadas viene apoyada por el procesador Snapdragon 800 y una batería de unos 3.000 mAh. Y, más allá de sus opciones de conectividad y almacenamiento o el hecho de que es resistente al polvo y al agua, como se está convirtiendo en costumbre, ha llamado la atención por introducir la opción de carcasa violeta.
Por si esto fuera poco, siguiendo con la revolución de las cámaras y la oferta de colores más vivos, Nokia (prácticamente en manos de Microsoft) ha sabido explotar las posibilidades de PureView con la introducción el pasado mes de julio de un Lumia 1020 que existe en amarillo y presume de sensor de nada más y nada menos que 41 MP, óptica ZEISS con seis lentes físicas, zoom profesional, capacidades de edición y para compartir fotos o vídeos, grabación de audio en condiciones adversas a través de Nokia Rich Recording y modo de doble captura que saca al mismo tiempo una imagen de alta resolución y otra menos pesada para usarla en Internet. Al contrario que los teléfonos anteriores, hablamos de un móvil gobernado por la plataforma Windows Phone 8 que amplía sus 2 GB de RAM y sus 32 GB de memoria interna con 7 GB de almacenamiento cloud gratuito en SkyDrive. Su chip no es Snapdragon 800 sino S4 y su panel se queda a medio camino entre las 4 y las 5 pulgadas.
Un último rival a tener en cuenta por su recorrido histórico, a pesar de ha ido perdiendo terreno a marchas forzadas, es BlackBerry. A punto de ser comprada por un consorcio liderado por Fairfax, la emblemática firma canadiense viene de presentar su cuarto smartphone con sistema operativo BlackBerry 10: BlackBerry Z30. Este teléfono se aleja de los diseños con teclado QWERTY físico que durante años caracterizó a la marca para pasarse a lo puramente táctil sin botones a la vista, con pantalla de 5 pulgadas, chip a 1,7 GHz, tarjeta gráfica de cuatro núcleos, una gran batería de 2.880 mAh con hasta 25 horas de duración y, sobre todo, lo más vanguardista en capacidades de software BlackBerry Messenger, BlackBerry Priority Hub, BlackBerry Natural Sound y tecnología de antena. ¿Suficiente para dar un golpetazo sobre la mesa y volver (o dar los primeros pasos para volver) a ser la BlackBerry de antes?
Esperaremos para comprobarlo pero, de momento, os resumimos todos estos detalles y otros que caracterizan a estos 9 smartphones en la siguiente tabla (clica para ampliar):