El proyecto, que lleva en marcha desde 2005, estuvo al borde del fracaso cuando EarthLink (la empresa encargada de instalar los puntos de acceso) anunció que dejaría de construir la red inalámbrica debido a las quejas sobre la debilidad de la señal.
El alcalde Michael Nutter ha declarado que es importante reactivar esta iniciativa porque aumentar el acceso a internet conlleva nuevas oportunidades económicas. “Tenemos más potencial para llegar a más personas con esta red, que en cualquier otra ciudad de America”, dijo.
Del casi millón y medio de habitantes de Philadelphia, unos 6.000 usuarios se apuntaron al proyecto de EarthLink, que ahora continuará con bajo la tutela de una nueva empresa. La red se encuentra al 80 por ciento de la instalación, pero será completada por Network Acquisition Company, una empresa de inversores locales que financiará el proyecto para lograr una infraestructura que permita navegar desde cualquier punto de la ciudad.
Con el nuevo sistema, los usuarios podrán comprar por unos 200 dólares un repetidor para captar la señal en sus edificios, aunque los actuales impulsores planean cubrir los costes de la conexión WiFi pública logrando que las empresas y entidades adquieran la tecnología necesaria y permitan a sus trabajadores conectarse a la red de manera remota.
Si el proyecto sigue adelante, WiFi gratuito y en cualquier parte de la ciudad podría ser una realidad en unos meses.
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