Conduce tu propio R2-D2 desde dentro sin tener que reducir tu propio tamaño
Matthew Gremmer es un niño de 7 años que sufre leucemia linfoblástica a quien recientemente se le ha podido ver con una sonrisa de oreja a oreja a pesar de su enfermedad.
Con tamaño suficiente como para caber dentro cómodamente un R2-D2 de buen tamaño se ha puesto a su disposición para que lo maneje a su antojo. A medio camino entre el coche de choque y Mazinger Z esta versión del droide astromecánico ha hecho las delicias del pequeño… y de todos los que han sido testigos de este divertido y emocionante paseo que podéis ver en este vídeo.
Se controla fácilmente mediante un único joystick con botones de parada y puesta en marcha y por si la cosa se sale de madre (ya conocéis al obstinado Arturito) en la espalda hay un botón de parada de emergencia.
Ahora todos nos preguntamos ¿para cuándo uno de nuestro tamaño? (y que corra un poquico más). ─[Little Mountain Productions]