Con la expansión de los coches conectados, la industria del motor se une a la protección de patentes de Linux
La comunidad OIN se creó en 1995 para defender Linux frente a los ataques de propiedad intelectual y cuenta ya con más de 2.000 miembros.
Toyota, el fabricante de automóviles más grande del mundo, y otros líderes de la industria del motor acaban de unirse a la Open Invention Network (OIN), la alianza más grande de la historia de no agresión de patentes y de soporte a Linux.
Con la expansión de los coches conectados y autónomos, los grandes fabricantes están adoptando el compromiso de no agresión como una nueva norma. Además de Toyota, Hyundai, Kia y Ford recientemente se han incorporado a la OIN.
La comunidad concede a los fabricantes y sus filiales una licencia en todo el mundo, libre de royalties y no transferible para hacer, uso, importar y distribuir cualquier producto o servicio.
Keith Bergelt, CEO de OIN, ha manifestado que “en la expansión de la red de concesionarios, la alianza ha hecho un llamamiento a las pequeñas y grandes empresas por igual y se está viendo ahora la acogida”.
La OIN se formó en 1995 de la mano de compañías como IBM, Sony, Phillips, Red Hat y Novell para defender Linux frente a los ataques de propiedad intelectual. El objetivo es la adquisición de patentes relacionadas con Linux y libres de derechos de autor para cualquier organización que se comprometa a no hacer valer sus patentes o aplicaciones contra Linux.
A día de hoy, la alianza cuenta con más de 2.000 miembros, entre los que se encuentran ya gigantes como Google o SAP AG. Según Bergelt, otras compañías del Fortune 500 están a punto de convertirse en licenciatarios y miembros.
En los últimos 18 meses, con el ascenso de código abierto y Linux en todas las empresas de tecnología, la OIN ha duplicado su tamaño.