Competencias digitales en ciberseguridad y chips, claves en la autonomía estratégica de la Unión Europea
En dos años España ha escalado cuatro puestos en el DESI convirtiéndose en la gran economía europea más digitalizada, por delante de Alemania o Francia
El Gobierno de España ha publicado las conclusiones de su presidencia rotatoria en el grupo D9+, un foro informal compuesto por los países más digitalizados de la Unión Europea. Los miembros del D9+ son Finlandia, Suecia, Dinamarca, Irlanda, Bélgica, Estonia, Países Bajos, Portugal, Polonia, República Checa, Luxemburgo y España.
La representación de España le compete al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, a través de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial (SEDIA). En dos años, España ha escalado cuatro puestos en el DESI, del undécimo al séptimo, convirtiéndose en la gran economía europea más digitalizada, por delante de Alemania o Francia. También lidera en aspectos clave como la conectividad (tercer puesto) o los servicios públicos digitales (quinto puesto), y es el cuarto país más ciberseguro del mundo y el segundo de la UE en el ranking de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU).
Durante el semestre que ha ostentado el puesto (segundo semestre de 2022) España ha identificado la necesidad de formar a la población europea en competencias digitales, así como de garantizar la seguridad de las redes 5G desplegadas por el continente.
El resumen de la declaración, remitida a los miembros del D9+, destaca ambos elementos como claves para la soberanía estratégica de la Unión Europea en el plano digital y para su mayor competitividad en el sector tecnológico, donde se está librando una pugna por el talento internacional y por la ciberseguridad. Dos aspectos que estarán también muy presentes durante la presidencia española del Consejo de la UE, que comienza en julio de 2023.
Competencias digitales, prioridad europea En 2023, Año Europeo de las Capacidades
España destaca la formación en competencias digitales básicas y avanzadas como un objetivo comunitario. “Es imperativo crear conciencia y capacitar a las personas para interactuar con la tecnología de una manera empoderada”, indica el resumen. El objetivo europeo es que el 80 % de la ciudadanía tenga habilidades, al menos básicas, para 2030. Una meta que España, donde esa cifra alcanza el 64 %, ha adelantado a 2025 gracias a su Plan Nacional de Competencias Digitales dotado con 3.750 millones de euros.
El DESI muestra que 4 de cada 10 adultos y 1 de cada 3 personas que trabajan en Europa carecen de competencias digitales básicas. Más del 70 % de las empresas de la UE identifican en la falta de personal con habilidades digitales adecuadas uno de los obstáculos para la inversión y Europa también se enfrenta a una escasez de expertos digitales que desarrollen tecnologías de vanguardia en beneficio de todos los ciudadanos.