El dominio es la puerta de entrada a una página web y permite a los internautas hacerse una idea del contenido que van a encontrar en ella. Sobre todo, en el caso de las empresas, ya que la dirección de Internet se considera una parte más de su identidad corporativa y constituye un valor imprescindible en la construcción de su imagen de marca.
Para conseguir una mayor efectividad en sus comunicaciones digitales, las compañías deben aprovechar la versatilidad de las distintas extensiones de Internet para adecuar cada website corporativo a su público y objetivos.
Gracias a las diferentes extensiones de Internet, la oferta online de las empresas se distingue frente a sus competidores y destaca ante la ingente cantidad de contenidos, foros, redes sociales, portales informativos, etc. que existen en Internet.
Así, el tipo de dominio elegido da una pista a los internautas del ámbito territorial de una empresa o los contenidos que va a encontrar en una página web. Y, por supuesto, al registrar un dominio con una extensión, esta dirección de Internet queda protegida frente a otras personas que pretendan registrarla.
En primer lugar, conviene distinguir entre los dos grandes grupos dominios: los dominios genéricos y los territoriales.Los dominios genéricos hacen referencia a la actividad de la empresa u organización y a las características del contenido que vamos a encontrar en su página web. Existe más de una veintena de extensiones genéricas, entre las que destacan:
– .com. Es la extensión más utilizada y conocida. Suele ser la primera opción para los usuarios que se embarcan en la creación de una página web, ya que, tradicionalmente, los usuarios la identifican automáticamente con Internet. Esta extensión es una abreviatura de la palabra inglesa comercial (comercial).
– .net. Es la segunda extensión más usada. Net significa red en inglés, por lo que se utiliza principalmente para actividades relacionadas con las Nuevas Tecnologías e Internet.
– .org. Es utilizada principalmente por organizaciones de acción social o sin ánimo de lucro. Es la abreviatura de organization (organización).
– .biz. Se crearon a principios de esta década para ofrecer una alternativa a las empresas que quisieran tener su propio dominio, pero cuyo .com ya se encontraba registrado. Biz puede considerarse una abreviatura de business (negocio).
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