Cómo utilizar un plan estratégico

La mayoría de los ejecutivos saben que un plan estratégico es importante para sus negocios, pero sólo unos pocos saben como hacerlo.

Identificar las tareas que necesitan ser mejoradas

Una vez que los procesos clave están “mapeados” y las tareas necesarias para llevarlos a cabo son conocidas, es relativamente sencillo identificar las tareas que pueden ser fácilmente mejoradas en proceso de datos y comunicaciones. Son las clásicas en las que hay mucha interacción entre diferentes grupos de personas, o entre datos y personas.

Las tareas principales pueden ser medidas para evaluar la capacidad y rendimiento que cada una puede lograr. Estas cifras constituyen la base para definir las ineficiencias que necesitan abordarse en cualquier estrategia. Por ejemplo, supongamos que una tarea concreta es para evaluar las necesidades de un cliente, y hacerle las recomendaciones necesarias para que podamos mejorar su negocio. Además, supongamos que completar esta tarea tarda una semana. Una manera de mejorar la tarea podría ser acortar el tiempo preciso para completarla a un solo día, usando para ello herramientas colaborativas vía Internet para nuestra compañía. Cualquier estrategia debe incluir el despliegue de dichas herramientas.

Crear una declaración de futuro

Armados con una completa SWOT y oportunidades tecnológicas, el último paso es articular la estrategia en términos de declaración de intenciones de cara al futuro (lo que los anglosajones llaman “vision statement”) en cada una de las secciones del SWOT. Bajo fortalezas, por ejemplo, puede estar la habilidad de la compañía para dar un servicio personalizado. Esto esta amenazado por los grandes mayoristas, que compran al por mayor y con descuentos. La respuesta estratégica es desarrollar sistema de pedidos online para compañías minoristas, que les permita rastrear sus pedidos y mantener la fidelidad de los clientes. La respuesta global pasa a ser una colección de todas las respuestas a las amenazas y oportunidades.

En el análisis final, construir una estrategia no es más que inventariar los procesos de negocio críticos, las puntos fuertes y debilidades de nuestra empresa, y evaluar la tecnología necesaria (o imprescindible) para permitir un aumento de los beneficios en el futuro. Una gran cantidad de compañías lo hace, pero muchas no lo hacen bien. La clave es utilizar un método bien estructurado que combine una buena medición del mercado, con un fuerte foco en los procesos de negocio.