¿Cómo será la nueva Facebook pública?
La OPV de Facebook obligará a la red social a realizar bastantes cambios, tanto en el producto como en toda su estrategia empresarial.
Comprar libertad: lobbying
Por último, uno de los cambios que notará Facebook como empresa mayor de edad es el de que todas esas cosas que antes molestaban un poco, pero sin llegar a más, podrían convertirse en verdaderos quebraderos de cabeza con unas acciones que suben y bajan dependiendo no solo de lo que hagan ellos, sino de lo que el mundo opine acerca de estos movimientos. Y todo lo referente a la privacidad promete dar muchos titulares.
Cada cambio que realice Facebook en sus políticas de privacidad empezará a ser mirado (todavía más) con lupa, y ahora las consecuencias serán más serias. ¿Entenderán los accionistas que la red social esté perseguida por grupos y autoridades de defensa de la privacidad? ¿Tomará la Unión Europea medidas más fuertes contra todas estas políticas? ¿Qué pasaría ante una filtración de datos o un agujero de seguridad?
Uno de los frentes en los que se espera que Facebook empiece a ser más activo es en el del lobbying, especialmente con el gobierno de Estados Unidos. ¿El objetivo? Lograr que no lleguen a aprobarse leyes que puedan limitar todas esas cosas que la red social quiere hacer. Y además parecen haberse ido preparando también para esto con la contratación hace un año de Joe Lockhart, antiguo delegado de prensa de la Casa Blanca bajo la administración Clinton.
El Facebook que se verá a partir de hoy podría ser simplificado en la lucha entre dos fuerzas que quieren llevar la compañía hacia lados distintos. Mark Zuckerberg seguirá luchando por mantener la libertad y su dominio sobre una compañía en la que puede decidir hacer una compra de 1.000 millones de dólares tan solo informando, y no consultando, a la junta. Los accionistas intentarán limitar esa libertad dirigiéndola solo hacia el camino del beneficio económico. ¿Quién ganará? El juego empieza hoy.