Por imaginar que no quede. Y a la hora de intentar vaticinar cómo será el entorno laboral en las próximas dos décadas, ocho de cada diez empleados europeos creen que sufrirá una profunda transformación debido a tecnologías y procesos que no existen hoy en día .
De hecho, las nuevas tecnologías y procesos permitirán formas de trabajo más innovadoras y un entorno más interactivo, colaborativo y simplificado. Así se desprende de un estudio encargado por Ricoh y realizado por Coleman Parkes Research, en el que se han entrevistado a 2.200 empleados de toda Europa, de los cuales el 10% eran españoles.
En cuanto a los desarrollos concretos que prevén, más de la mitad de los trabajadores de sectores como el financiero, el sanitario, el educativo o el público espera que en la próxima década dispondrán de innovaciones como dispositivos táctiles interactivos (69%), tecnologías de reconocimiento de voz (60%) y gafas de realidad aumentada (56%).
También pronostican que dentro de los próximos 20 años serán capaces de enviar asistentes virtuales u hologramas (59%) para asistir a reuniones en su representación. A más largo plazo creen que habrá drones con capacidad para proyectar presentaciones o visualizaciones, o pequeños dispositivos instalados en el oído que permitan la transmisión de datos de audio y vídeo directamente al cerebro como señales eléctricas.
Al preguntarles por los principales beneficios de tales innovaciones, los empleados destacaron la optimización de los procesos de negocio principales, un mejor acceso a la información y la capacidad de realizar su trabajo con mayor rapidez.
La cara negativa la pone el dato de que menos de un tercio de los empleados (29%) afirma que su compañía tenga un fuerte interés por crear nuevas formas de trabajo e implantar tecnologías que hagan del futuro una realidad.
El estudio también pone de manifiesto que, antes de que se llegue a tal nivel de innovación, existe aún un margen para aprovechar la tecnología y los procesos ya disponibles. Las plataformas internas de colaboración, las reuniones vía web y la impresión “Follow-me”, es decir, la recogida flexible de documentos desde cualquier dispositivo de impresión, son los principales sistemas que los empleados no utilizan actualmente, pero a los que les gustaría acceder para aportar valor añadido a su trabajo.
Por su parte, la capacidad de guardar la información en formato digital sigue siendo la tecnología más valorada por los empleados en la actualidad (por delante del correo electrónico e Internet). Además, aunque el 62% de los encuestados la utiliza y valora, actualmente uno de cada seis empleados, todavía no dispone de acceso a información digital.
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