Cómo reducir costes gracias al desarrollo y mantenimiento de las aplicaciones

Se trata sin duda de una cantidad llamativa que, según la consultora Gartner, se puede conseguir desarrollando e implementando estrategias de abastecimiento, métricas y procesos que permitan a los CIOs reducir costes a través de la eliminación de aplicaciones heredadas, arquitecturas complejas y enfoques obsoletos en cuanto al personal.

“ADM representa el 34% de los presupuestos de TI “, ha comentado el analista Claudio Da Rold. “La mayoría de las organizaciones tiende a asumir que el coste de ADM sólo puede crecer con el tiempo debido a los crecientes costes laborales y al aumento de la complejidad y el número de aplicaciones. El coste unitario de ADM se puede optimizar de manera significativa si se dan las mejores prácticas en la aplicación y en el ciclo de vida (estrategia, selección, negociación y gestión)”.

Así,  desde Gartner identifican una serie de recomendaciones que pueden ayudar a los CIO a reducir los costes mediante la optimización de ADM.

1. Inventariar la cartera de aplicaciones y analizar el ciclo de vida para consolidar los  proveedores de ADM. Las empresas tienen que tener muy en cuenta su área de negocio, al tiempo que  analizar cuál es su cartera de aplicaciones más adecuada. De esta forma, podrán requerir los servicios de menos proveedores, logrando una mayor  simplificación, ahorro de costes y una mejora en la eficacia.

2. Utilizar las métricas correctas de acuerdo al tamaño del portafolio de aplicaciones y determinar el equipo adecuado para ADM. Para Gartner, no hay duda de que uno de los principales desafíos a los que las organizaciones se enfrentan es su incapacidad para dimensionar adecuadamente el esfuerzo asociado al desarrollo y mantenimiento de aplicaciones.

En su opinión, el factor crítico de éxito para lograr el control de extremo a extremo de la gestión de aplicaciones y los proveedores es tener enfoques prácticos y significativos para estimar y planificar las distintas actividades, medir objetivamente y controlar la productividad, y para comparar las actuaciones de los proveedores de referencia en comparación con su competencia.

3. Buscar la optimización continua de ADM a través de métricas comparadas y contratos que garanticen el servicio (SLA). Las empresas tienen que tener siempre claro quién hace qué, además de las métricas precisas para medir la productividad y los esfuerzos, de modo que se puedan eliminar las políticas ineficaces, ajustar el ritmo y mejorar siempre que sea posible.

Contratos de mejores prácticas, indicadores de rendimiento, contratos SLAs , objetivos de productividad y simplificación, así como un proceso formal de evaluación de proveedores, permitirán un enfoque mucho más disciplinado y organizado para la gestión del abastecimiento .