¿Cómo perjudican los perfiles falsos a las empresas?
Reseñas fraudulentas, robo de puntos y beneficios de programas de fidelización, blanqueo de dinero… La creación de perfiles falsos puede perjudicar a las empresas de varias maneras.
La paralización de la compra de Twitter por parte de Elon Musk, justificada por sus sospechas acerca del volumen de perfiles falsos en la red de microblogging, ha dado lugar al planteamiento de una pregunta. ¿Qué repercusiones puede tener para las empresas la creación de cuentas ficticias?
La generación de perfiles falsos no sólo afecta a las redes sociales, sino que también perjudica a todo tipo de empresas: tiendas físicas, ecommerces, bancos… Kaspersky ha identificado varios ejemplos de las consecuencias que tiene para las compañías la existencia de cuentas ficticiasde usuarios que no sean reales.
En primer lugar, la creación de perfiles falsos puede tener como objetivo beneficiarse de los programas de fidelización desplegados por las empresas. La inscripción a este tipo de programas acostumbra a ser muy sencillo, con el fin de atraer rápidamente a nuevos clientes, y no suelen estar protegidos por autenticación de dos factores. Esto hace que sea fácil generar cuentas fraudulentas.
Los usuarios, o incluso los ciberdelincuentes, pueden aprovechar esta vulnerabilidad para utilizar o revender bonos de bienvenida, códigos promocionales u otros regalos de registro, así como aumentar sus posibilidades de ganar un premio inscribiéndose con varios perfiles. Los vendedores no oficiales también pueden beneficiarse, aprovechándose de los bonos de bienvenida y revendiéndolos después. Además, gracias a ello también pueden obtener más puntos de bonificación del programa de fidelidad y acceder a otras recompensas.
Además, cuando de trata de promociones limitadas, se perjudica a los usuarios reales, que pueden quedarse sin el descuento o sin el producto, al llegar cuando ya se ha agotado. También tiene un efecto negativo para los comerciantes y los fabricantes, ya que afecta a la confianza del cliente en la marca y mina la credibilidad de sus acciones de marketing.
La firma de seguridad también advierte acerca del daño que causa la publicación de reseñas falsas. La mayoría de los usuarios se basa en las opiniones de otros clientes al tomar sus decisiones de compra. Esto ha provocado la aparición de ‘granjas’ de opiniones fraudulentas, apoyadas en la creación de perfiles falsos.
Algunos vendedores pueden verse tentados por el beneficio a corto que pueden provocar la compra de estas reseñas, pero la trampa se acaba descubriendo con el tiempo. Además, erosiona la imagen de los portales de venta de los productos.
Kaspersky cita una encuesta que desvela que el 67% de los usuarios está preocupado por la credibilidad de las reseñas y el 54% abandonaría su compra si sospechara que las reseñas del producto son falsas. Y recuerda que las plataformas que permiten la publicación de opiniones falsas pueden ser acusadas de infringir la legislación sobre consumo, como ya sucedió con Amazon y Google en Reino Unido, tal y como informaba The Guardian. Amazon es consciente de este problema y ha intensificado sus esfuerzos para tratar de frenar este problema, como recogía Cinco Días.
Por último, Kaspersky señala que la creación de perfiles puede servir para blanquear dinero. Aunque los controles de las entidades financieras para corroborar la autenticidad de los datos son estrictos, la empresa de seguridad indica que también se cuelan ‘mulas’ de dinero, cuentas empleadas por los ciberdelincuentes para blanquear fondos delictivos.
Se trata de perfiles creados con datos de personas reales, que incluso pueden ser haber sido robados. Y estas cuentas se destinan a recibir fondos ilegales y transferirlos a otros destinos. Kaspersky explica que los ciberdelincuentes emplean técnicas sofisticadas para llevar a cabo estos sistemas de blanqueo, como herramientas de automatización, servidores proxy, herramientas de administración remota y la red TOR, con el fin de evitar ser detectados.
Los bancos podrían tener que afrontar sanciones por el incumplimiento de la normativa de prevención del blanqueo de capitales y un importante descrédito entre sus clientes si se descubre la presencia de un alto número de ‘mulas’.