Haciendo balance
Todos estos factores se unen para determinar la energía que tu centro de datos necesita. Al comparar y seleccionar cuidadosamente los componentes y las opciones de configuración más eficientes, puedes ahorrar una gran cantidad de energía a largo plazo. Recuerda, si especificas y configuras tus servidores de manera que puedan cubrir –que no exceder- las exigencias informáticas de tu empresa, cada vatio que ahorres por servidor supondrá un gran ahorro en luz todos los años. Podría marcar también la diferencia entre la necesidad de actualizar la energía y la refrigeración de tu centro de datos o sala del servidor o ser capaz de continuar operando con la capacidad actual de tu infraestructura.
La última recomendación, y quizás la más sencilla y efectiva para ahorrar energía, es revisar el estado y el objetivo de todos los dispositivos de TI del centro de datos. Muchos estudios señalan que existe un gran número de servidores y dispositivos TI que han dejado de producir pero que siguen enchufados. Nadie parece saber qué aplicación o función se está utilizando y nadie quiere tener la responsabilidad de apagarlos. Por tanto, haz un inventario general regularmente. Puedes encontrarte con bastantes servidores, routers y cables que aunque no se utilizan, siguen enchufados a la red. Si los encuentras, no dudes en apagarlos.
Coge el relevo de Blanca Ceña, que abandonará la compañía en enero.
Esta aplicación ya se pude utilizar en español con documentos de texto y archivos PDF.
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