Cómo optimizar la eficiencia energética en el servidor
En este extenso artículo examinamos varios componentes que inciden directamente en la cantidad de energía que un servidor utiliza, así como el coste real de operar un servidor y cómo optimizar su eficiencia energética.
Todo el mundo está mirando muy de cerca la eficiencia de su centro de datos y tratando de medirla y mejorarla. Desde luego, existen dos formas distintas de hacerlo, dependiendo de si los que miden pertenecen al grupo del equipo de la instalación o al de TI. El grupo de instalación es responsable del suministro energético y de la refrigeración del espacio en el que se encuentra la instalación. El grupo de TI se encarga de los servidores, del hardware de almacenamiento y de la red. Por regla general, estos dos grupos se comunican entre sí lo menos posible: excepto cuando llegan al límite de energía o de refrigeración en la sala del servidor o el centro de datos.
Los fabricantes de equipamiento TI y los de equipamiento para suministro energético y refrigeración crearon un grupo, el consorcio Green Grid, que a su vez creó y ha estado promocionando los métodos PUE (Efectividad de uso energético) y DCiE (Eficiencia de infraestructura en el centro de datos) para medir la eficiencia en los centros de datos.
Aunque no es nuestra intención revelar todos los detalles de los cálculos del PUE aquí, sí diríamos como premisa básica que representa la tasa de energía total consumida (incluido el suministro ininterrumpido de energía y refrigeración) por el centro de datos -incluida la carga de tareas TI propiamente dicha-, y dividido todo por la carga de TI. Para entenderlo: si la carga total es de 200 kilovatios (kW) y la carga de TI es de 100 kW, el PUE resultante sería de 2.0. Aunque el PUE puede variar desde el 1.x al 3.x, un PUE de 2.0 es la tasa más común de operación en muchos centros de datos.
Sin embargo, ni siquiera estos estándares de medición, por muy raros que parezcan, revelan directamente la eficiencia del equipamiento de TI (sólo reflejan la eficiencia del equipamiento energético y de refrigeración). Y, aunque este artículo no se centre en la eficiencia de las infraestructuras, es importante para el departamento de TI entender y considerar que para cada vatio de equipamiento TI, la infraestructura del centro de datos necesita energía adicional que lo sustente.
Incluso el gobierno de Estados Unidos, después de gastar una gran cantidad de tiempo y dinero, no ha sido capaz de definir y regular por completo la eficiencia energética del centro de datos, de los servidores y equipamiento TI (según un informe de la EPA remitido al congreso en agosto de 2007). Se encuentra aún en proceso y, según el encuentro de accionistas de la EPA Energy Star Computer Server, que tuvo lugar en julio de 2008 en Redmond, Washington, las primeras reglas efectivas al respecto estarán listas a lo largo de este año. Para una lectura más amena, a continuación os mostramos los contenidos que abordamos en este extenso artículo: