Cómo incentivar a los empleados para que refuercen la seguridad de sus contraseñas
Una de las tareas de los departamentos de TI es conseguir que los empleados asuman las políticas de seguridad de las contraseñas, ya no sólo por el bien de los propios empleados, sino por el del conjunto de la empresa.
Estimado empleado:
La seguridad electrónica es un problema de creciente importancia para muchas empresas y personas individuales. Probablemente, haya oído hablar del aumento de los “robos de identidad” y delitos similares. (Nombre de la empresa) está muy interesada en proteger nuestra información y secretos comerciales, pero también deseamos ayudar a nuestros empleados a hacer un uso responsable de sus servicios personales de Internet
En los próximos meses, circularemos noticias sobre fallos de seguridad electrónica, así como consejos y pistas sobre cómo proteger su identidad electrónica. Como primer paso en esa dirección, este memo proporciona un conjunto de reglas simples para ayudarle a crear contraseñas más seguras:
En primer lugar, asegúrese de recordar las siguientes cuatro reglas:
No utilice contraseñas obvias y fáciles de adivinar.
No escriba su contraseña en un lugar poco seguro ni la guarde en un archivo no protegido del ordenador.
No comparta su contraseña con otros empleados.
No utilice la misma contraseña para diferentes cuentas.
En segundo lugar, para crear una contraseña segura, utilice alguno de los cuatro métodos siguientes:
Elija una palabra o frase que pueda recordar, pero sustituya las letras por símbolos o números (por ejemplo @ por a, 8 por B, $ por S, etc). Con este método, “sambuca” podría convertirse en “$@m8uC@”.
Si se trata de una frase larga, utilice la primera letra de cada palabra, alternando mayúsculas y minúsculas y realice las sustituciones descritas anteriormente. Así “One ring to rule them all, one ring to find them” podría convertirse en “0RTrt@OrtFT”. Al principio, puede parecer difícil, pero enseguida la memoria empieza a funcionar y se verá tecleando la contraseña con facilidad.
Realice sustituciones del tipo “encima a la izquierda” o “debajo a la derecha”. Esto consiste en sustituir una tecla por la de al lado. Así tendríamos que “Finnegan” podría convertirse en “E8hh3rqh” sustituyendo cada letra por la que se sitúa en el teclado en la fila de encima a la izquierda de ésta.
Finalmente, es una buena idea cambiar la contraseña al menos una vez al mes.
Le animamos a recordar y seguir estas sugerencias, no sólo para las contraseñas que utilice en su empresa, sino también para las que utilice en sus asuntos personales.