Cómo hacer que tu cartera de clientes nunca deje de crecer
Los esfuerzos no deben parar cuando se consigue a los primeros clientes. Esa base debe ser estable y continuar creciendo.
Una de las cosas más difíciles de iniciar un negocio es conseguir darse a conocer y posicionarse en el mercado como una alternativa atractiva. Los primeros clientes son importantes, pero relajarse y dejar de intentar hacer que la cartera crezca no es nunca buena idea. Los esfuerzos deben mantenerse, las estrategias actualizarse y, en general, intentar estar siempre buscando de forma activa esos nuevos clientes.
Por supuesto, hay también cosas que se pueden hacer para ayudar a la cartera a crecer por sí sola, aunque nunca hay que dejar ciertos detalles de lado. Estos son seis consejos para lograr que tu base de clientes y/o usuarios nunca deje de crecer:
- Ofrece el mejor servicio de atención al cliente. Lo ideal es que ningún cliente tenga que usar este servicio nunca, pero es necesario tenerlo y que sea rápido y eficaz: los clientes que sientan que los problemas que tienen son solucionados de forma rápida y sencilla, que se sientan bien tratados, recomendarán la empresa a conocidos.
- Recompensa la recomendación. Es un truco muy viejo y usado, pero no por ello menos práctico: si ofreces alguna pequeña recompensa a los clientes que traigan a nuevos clientes, lograrás mantener un crecimiento constante.
- Usa las redes sociales. En el momento en el que vivimos, es imprescindible. Consigue que tus clientes te sigan y úsalas bien para lograr que compartan tus contenidos o interactúen con tu página. Esto hará que aparezcas en los timelines de los contactos de tus clientes, ayudándote a darte a conocer y a que, si en algún momento necesitan un servicio como el tuyo, tu nombre se les venga a la cabeza.
- Asegúrate de que tu equipo es el mejor. De nada sirve darse a conocer y pedir recomendaciones si tu producto o servicio no es bueno. Para esto, es imprescindible contar con un gran equipo de empleados, expertos en sus áreas respectivas y proactivos a la hora de responder a las necesidades de los clientes.
- No tengas miedo a los grandes. Muchos negocios pequeños no intentan lograr acuerdos con grandes compañías que se podrían convertir en sus clientes por creer que no tienen posibilidades. Por intentarlo, no obstante, no se pierde nada (y se puede aprender mucho por el camino). Si de verdad crees que esa gran empresa podría necesitarte, ve a por ella.
- Cuida a los clientes que ya tienes. Es tentador lanzarse con promociones para los nuevos clientes, pero recuerda que la cartera nunca crecerá si lo que ganas por un lado lo pierdes por el otro. Cuidar a tus clientes actuales es lo mejor que puedes hacer para ir creciendo, ya que un cliente contento es alguien que recomienda el servicio a otros.