¿Cómo enseñar a los menores un buen uso de Internet?
Navegan por la red y utilizan los dispositivos tecnológicos sin conocer sus peligros. La educación de los más jóvenes es fundamental para evitar los posibles riesgos de un nuevo estilo de vida.
Smartbus, aula móvil para la concienciación tecnológica
Un proyecto de sensibilización social, diseñado para fomentar la integración, uso y aprovechamiento de las TIC de forma responsable y segura. La iniciativa de Huawei tiene como objetivo contribuir a la educación de los jóvenes en España y alertarles sobre los peligros que conlleva un uso incorrecto de las nuevas tecnologías. “También hemos querido acceder al colectivo de padres, profesores y tutores, ya que, según ESET España, el 27% de los progenitores ha tenido problemas personales derivados de una utilización inadecuada por parte de sus hijos”, confiesa María Luisa Melo, directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de la compañía.
Smartbus se desarrolló en una gran aula móvil educativa, habilitada como una innovadora clase escolar y dotada de los más modernos medios tecnológicos, audiovisuales e interactivos. Tras recorrer más de 5.000 kilómetros y llegar a 13.000 niños y 6.000 adultos, el proyecto ha permitido entender multitud de comportamientos con respecto al uso que hacen los menores de las nuevas tecnologías.
Más de un 75% de los jóvenes de 14 años participantes utiliza las redes sociales a diario, en busca de entretenimiento e información. “La mayoría desconoce los usos que deben adoptar cuando interactúan. Sorprenden prácticas como compartir fotos o vídeos sin consentimiento de los protagonistas, o agregar a desconocidos a sus listas de contacto”, confiesa Melo.
Los niños cuentan con un amplio y demostrado conocimiento de las nuevas tecnologías, pero no comprenden los riesgos existentes. En este sentido, la directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de Huawei señala que “frecuentemente han manifestado durante el proyecto haber sido víctimas de prácticas como el ciberbullying o el sexting, según los tutores con los que tuvimos la posibilidad de compartir opiniones”.
Conocer las páginas por las que navegan sus hijos y saber el modo de protegerlos es la preocupación mayoritaria para los padres, quienes son conscientes de los peligros y amenazas. “Les interesa aprender técnicas y programas de control parental para monitorizar el acceso a determinadas páginas web o redes sociales por parte de sus hijos. A medida que se hacen más mayores, tienden a evitar hacer partícipes a padres y tutores ante cualquier problema”, concluye Melo.