Cómo el “cloud computing” sacudirá su mundo TI
Adriano Galano, consultor tecnológico de Fujitsu, habla de como la nube puede comenzar a desinflarse en pocos años y de qué forma repercutirá en las empresas.
Hacia dónde nos llevan los acontecimientos
Fujitsu tiene muy clara la forma en que el mundo de las TI cambiará a lo largo de la próxima década y las implicaciones que todo ello tendrá sobre su profesión. Para aclarar los elementos, de algún modo imprecisos, de este cambio de paradigma, la empresa ha dividido las etapas de desarrollo en cuatro formas.
Se agrupan en pequeños grupos para simplificarlo:
– 1. Consumo de infraestructura de “la nube”
Aquí, usted se beneficia de un modelo de capacidad virtual que ofrece potencia de procesamiento y capacidad de almacenamiento y de red adicionales para aumentar su capacidad real en TI. No es nada nuevo.
Todo ello implica el consumo de infraestructura como servicio, solicitada mediante tecnología de portal y pagada sin un contrato fijo. Dicha capacidad puede ofrecerse como una solución configurada establecida para un número indefinido de servidores o terabytes, o cualquier ancho de banda de una red.
2. Consumo de aplicaciones de “la nube”
En esta fase ya dispondrá de una cartera virtualizada de capacidad de infraestructura y comenzará a crear una cartera virtualizada de aplicaciones. Se trata de un proceso de simplificación dividido en dos partes:
Parte A: Traspasar las aplicaciones existentes —ya sean empaquetadas o personalizadas— sin cambio alguno a una infraestructura virtualizada. Ello implica superar el temor a “estropearlo todo” durante el traslado.
Parte B: Iniciar la transición hacia implementaciones de catálogo estándar de las aplicaciones que usted opere en “la nube”.
– 3. Impulso de actividades de negocio desde “la nube”
En este punto, se tratará de que evalúe qué procesos de negocio esenciales diferencian una unidad de negocio dada y cuáles son sólo parte de los costes operativos. Sobre esta base, creará una cartera de procesos de negocio seleccionando lo que necesita de la web sobre la base de una transacción (precio en función de los volúmenes de uso).
Por ejemplo: en lugar de operar una gran solución de recursos humanos, ahora podrá adquirir cada uno de los procesos por separado:
· “Contratamos 1.000 licenciados al año, así que necesitaremos 1.000 procesos de contratación”.
· “Generamos 1.600 nóminas mensualmente, de modo que querremos 1.600 procesos de generación de nóminas durante 12 meses”.
Dichas actividades de negocio podrán facilitarse internamente cuando sean diferenciadores centrales de su empresa. En caso contrario, puede adquirir procesos no críticos y no diferenciados de fuentes externas para reducir aún más los costes.
Llegados a este punto habrá pasado de un listado de aplicaciones a un listado de procesos y acudirá al mercado y preguntará: “¿Quién me puede suministrar estos servicios a buen precio y ofreciéndome un servicio de calidad?”
– 4. Venta del contenido a “la nube”
Las actividades de negocio consumidas en la forma 3 son suministradas por la forma 4. Ello implica el brokering de contenidos como base para que las empresas vendan servicios de forma muy parecida al modo en que se negocia en el mercado de valores o de materias primas.
“Muchas empresas podrían no llegar jamás a la forma 4, pero podrían establecer lazos con otras personas que funcionen en forma 4 para consumir aquellos procesos o actividades de negocio cada vez que lo necesiten”.
Una vez esté preparado para iniciar su proceso de transición, formular las preguntas adecuadas le resultará una forma muy práctica de ponerse manos a la obra.