Cómo determinar la fiabilidad de las aplicaciones SAAS

En el interior del cortafuegos

Para asegurarte de que tus aplicaciones SAAS reúnen las expectativas de tu organización, debes determinar primero en qué consisten esas expectativas. Si estás tratando de sustituir uno de tus sistemas por una alternativa basada en SAAS, identifica cuánto tiempo te lleva completar las transacciones y operaciones típicas y reserva estas cifras como referencia.

Si la aplicación SAAS se va a utilizar para la transacción de abundantes cantidades de datos entre los usuarios, las características de las SAAS, basadas en Internet, pueden ser un problema. Por el contrario, si lo que buscas es pasar de un correo electrónico interno a uno tipo SAAS, ten en mente que cualquier archivo grande que tus usuarios utilicen de un punto a otro dentro del sistema tendrá que pasar por un servidor externo. Dependiendo de tu configuración, puede que necesites ajustar algunas prácticas para conseguir la fiabilidad que tus usuarios necesitan.

Además de tener claras las expectativas, es importante empezar a evaluar un SAAS considerando las redes a través de las cuales los usuarios accederán a estas aplicaciones. Pasarse a un SAAS significa renovar la importancia de las conexiones a Internet que utiliza tu compañía, por lo que es importante hacer un balance de la conexión que utiliza la compañía dentro de la nube Internet. Necesitarás también evaluar los servicios complementarios, como el DNS. Si estás ya experimentando problemas con el ancho de banda y la latencia en algunos de los sitios desde los que tus usuarios utilizarán los servicios SAAS, soluciónalos antes para que la aplicación SAAS sea del todo fiable.

Además, deberías colocar herramientas de monitorización para estar al tanto de los problemas de conexión con Internet, de tal manera que si se producen incidencias con las aplicaciones SAAS, puedas averiguar sin demasiada dificultad si estos problemas son responsabilidad tuya o si por el contrario recaen en el proveedor de servicio.

En cuanto hayas definido las necesidades de la SAAS y hayas hecho el chequeo sanitario pertinente de tus redes, estarás preparado para empezar a evaluar y negociar con los distintos proveedores SAAS. Entre los muchos asuntos que conviene discutir, hay todo un grupo relacionado directamente con la fiabilidad.