Cuatro cables de fibra óptica localizados en una intersección principal de las arterias de comunicaciones en San José (California, EE.UU.), fueron cortados ayer de forma delictiva.
Este acto provocó el cese en la transferencia de los datos de todo un Silicon Valley, tanto a nivel de conexión a Internet como de telefonía móvil o los servicios de urgencias 911.
También afectó a diversas localidades cercanas, por lo que la policía y el FBI están investigando los hechos para dar lo antes posible con los autores que, por cierto, llevaron a cabo el ataque con un simple serrucho.
Así, las llamadas realizadas a compañías con instalaciones en Silicon Valley, como es el caso de IBM, Apple o HP, tan sólo devolvían en el mejor de los casos un mensaje grabado indicando que “la llamada no se ha podido llevar a cabo, por favor, inténtelo más tarde”.
El servicio ya se ha restablecido, y la compañía AT&T, propietaria de la infraestructura, ya ha ofrecido una recompensa de 100.000 dólares para cualquiera que ofrezca información para arrestar a los malhechores.
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