¿Cómo desarrollar una buena aplicación móvil y no morir en el intento?
Ahora que lo móvil está tan en boga, desde CreAppcuentos nos dejan una lista de cinco consejos para crear aplicaciones de éxito.
El desarrollo de aplicaciones se ha convertido en una actividad realmente atractiva en estos tiempos de movilidad extrema en los que los usuarios apuestan por dispositivos como los smartphones y las tabletas por encima de otros más tradicionales, tipo los ordenadores de sobremesa o incluso los portátiles. Es lo que algunos denominan “era post-PC”.
Además, dicha actividad de desarrollo por parte de terceros se antoja crucial para el negocio de los propios responsables de cada sistema operativo móvil, llámese éste Android, iOS, Windows Phone, BlackBerry, Tizen o de cualquier otra manera. Está claro que, sin un ecosistema de aplicaciones amplio, rico y de calidad que atraiga la atención de los consumidores, una plataforma tiene poco que hacer frente a sus rivales.
Otra cuestión es cómo hacer para que esas aplicaciones tengan éxito. Si estás interesado en introducirte en este mundillo, o si ya lo has intentado pero de momento no has tenido demasiada suerte y quieres revertir tu destino, sigue leyendo. CreAppcuentos nos deja cinco consejos para hacer buenas aplicaciones:
1. “Inversión en dinero, tiempo y conocimiento”. Lo primero para tantear el éxito es contar con un equipo de profesionales que demuestren experiencia en este campo, ya que las ganas no lo son todo para desarrollar una aplicación móvil. El resto será cuestión de tiempo y, sobre todo, de dinero. Sé paciente mientras quemas las distintas etapas de la creación y asegúrate de que cuentas con los fondos monetarios suficientes para culminarlas, ya que hablamos de meses y de decenas de miles de euros.
2. “Posicionamiento”. Es posible dar vida a una aplicación que en apariencia ofrezca un buen rendimiento y un diseño cuidado, pero que al final no consiga despegar en el mercado. Recuerda que tan importante como cuidar la parte técnica del producto es atender la faceta publicitaria, ya que si no te promocionas no existirás para el gran público. Desde CreAppcuentos estiman que “por cada euro invertido en la app se suele gastar 1 euro en marketing”.
3. “La mejor idea del mundo no es la tuya”. Quítatelo de la cabeza: no hay ideas originales. O dicho de otro modo, seguramente lo que quieres hacer ya se le ha ocurrido a otra persona antes, así que no te obsesiones con inventar la rueda. Lo que tienes que hacer es pensar formas para convertir tu aplicación en la más útil de todas. Además de aprender a sobrellevar las críticas, claro.
4. “Escoger la dirección correcta desde el principio”. Para ratificar si lo que internamente se considera una buena elección es vista del mismo modo por los demás, especialmente por quienes quieres que acaben utilizando la aplicación, es recomendable realizar pruebas previas, preguntar a quienes te rodean, reclutar testers para versiones betas y también participar en talleres de creación.
5. “Asegurarse de que la app tiene sentido antes de ponerla en marcha”. Obviamente, nada de esto permitirá salir airoso si no se ha llevado a cabo un trabajo de investigación antes de poner en marcha el proyecto. No puedes lanzarte a la aventura de desarrollar una aplicación sin tener muy claro qué es lo que quieres conseguir. Los expertos aconsejan realizar “mockups” que ayuden a “validar la hipótesis” que te ronda la cabeza y a visualizarla mejor.