¿Cómo desarrollar el talento para mantener la ventaja competitiva?

Las empresas cuentan con varios activos que deben cuidar, como sus empleados, sus clientes y los datos. A nivel de talento, no sólo deben concentrar sus esfuerzos en el proceso selectivo, sino también en la capacitación de la plantilla actual.

“Conseguir involucrar a los equipos en los proyectos de formación y desarrollo de capacidades puede resultar complicado en ocasiones, pero cuando se logra, se convierte en una herramienta diferenciadora para lograr el éxito de la organización en el corto y medio plazo”, comenta al respecto Ignacio Mazo, responsable del Centro de Excelencia de Liderazgo y Coaching para el sur de Europa y Latinoamérica de la consultora BTS.

“En 2025, las tendencias en formación, desde el aprendizaje personalizado y el desarrollo de habilidades digitales hasta el liderazgo más inclusivo y resiliente, serán esenciales para mantener la competitividad empresarial”, señala.

“Las organizaciones que inviertan en programas de desarrollo enfocados en innovación, propósito y tecnología estarán mejor posicionadas para adaptarse a los desafíos de un mercado dinámico”, dice Mazo.

Además, “formar líderes que combinen habilidades técnicas y emocionales no sólo impulsará el éxito operativo”, sostiene este experto, “sino que también fortalecerá la cultura organizacional, asegurando equipos comprometidos y preparados para el futuro”.

BTS define cinco acciones relacionadas con el desarrollo de talento que serán claves a lo largo del presente año y que se pueden aprovechar para optimizar resultados frente a los rivales, como base para el éxito empresarial.

La primera de ellas es llevar a cabo una formación personalizada a través de la tecnología de inteligencia artificial, aprovechando que las nuevas herramientas se mantienen accesibles para los empleados desde cualquier lugar y en cualquier momento. Otra de sus ventajas es que permiten recibir feedback en base a criterios preestablecidos, lo que ayuda a introducir mejoras.

Otra idea es implementar simulaciones de negocio, que ofrecen a los trabajadores entornos seguros donde practicar, tomar decisiones y valorar las consecuencias de sus actos.

“En muchas ocasiones, uno de los problemas que padecen los programas formativos es la falta de engagement. Esto sucede, por ejemplo, con las herramientas simples de formación online”, explica BTS. “Por este motivo, una herramienta que surge también como muy relevante para luchar contra esto y para facilitar a los equipos su actuación en entornos complejos y de alto riesgo son las simulaciones de negocio”.

La simulación sirve tanto para comprender las consecuencias de cada paso que se da y aprender a elegir bien, en línea con los objetivos de la compañía, como para que sus miembros practiquen habilidades, asuman nuevas responsabilidades o se relacionen con cambios culturales.

Se recomienda apostar por “una cultura de aprendizaje continuo como impulsor de éxito”, para facilitar la capacidad de adaptación a los desafíos que vayan surgiendo. Esta actualización constante de los profesionales también puede fortalecer la cohesión interna y facilitar la captación de talento.

BTS cree que “el desarrollo de los líderes, presentes y futuros, seguirá siendo clave” para estimular la ventaja competitiva durante 2025, incluyendo en las formaciones desde directivos de primer nivel hasta jefes de equipo y supervisores. Esto implica “instaurar programas y ofrecer herramientas” para que el cambio se identifique como una oportunidad y no como un problema.

Por último, habrá que insistir en el “reskilling continuo, basado en tecnología” para permanecer a la vanguardia este año y los que vienen.