Los ciberataques forman parte de nuestro día a día, tristemente. Esto ha provocado que las empresas y organismos públicos de todo el mundo incrementen sus presupuestos para defenderse ante estas amenazas. De hecho, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) gestionará este año 260 millones de euros en ayudas para fortalecer las capacidades de ciberseguridad empresarial.
Este mismo organismo registró hasta 130.000 incidentes de ciberseguridad durante el año pasado, además de un aumento del 80% de ciberataques. Y según las previsiones esto solo irá en aumento ya que los ciberdelincuentes están poniendo el foco en aquellas pequeñas y medianas empresas que no están tan protegidas.
Dentro de este marco, expertos de Excem Technologies han identificado los riesgos más comunes que sufren este tipo de compañías para que así puedan aumentar su protección:
- Ransomware: El ransomware es un tipo de malware que impide a los usuarios acceder a su sistema o archivos personales. Precisamente este tipo de ataque no sólo llega al ámbito privado, sino que hace unas semanas, por ejemplo, se empleó en el ataque al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Estos ataques, en los que el atacante suele pedir un pago para poder recuperar los archivos, no dejan de crecer y, en concreto, en España se ha producido un importante aumento de ataques de ransomware desde el comienzo de la pandemia. La principal vía de entrada de este tipo de amenaza sigue siendo el phishing, por lo que se recomienda que los empleados de las empresas realicen cursos de formación y concienciación, además de proteger y mantener actualizados sus equipos para evitar la infección en los equipos. Gran parte de la efectividad de estos ataques se basa en la falta de capacidad de reconocer estas amenazas, por lo que la formación es fundamental.
- Automatización de los ataques: Los ciberdelincuentes han empezado a implementar nuevas tecnologías en sus ataques como la Inteligencia Artificial (IA), Machine Learning y Deep Learning, para aprender de cada nuevo ataque y mejorar en el siguiente. Según datos de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), en 2019 se registraron 1.460 brechas de seguridad en datos personales, triplicando el número de 2018 (547). Por eso, lo ideal es que las empresas lleguen a alcanzar un nivel maduro de ciberseguridad compuesto por varias capas de protección soportada por tecnología, como la Threat Intelligence que proporciona información sobre la intención, oportunidad y capacidad de ataque que poseen los ciberdelincuentes permitiendo mejorar la defensa ante este tipo de ataques.
- Ataques en entorno Cloud: La pandemia ha cambiado la forma en la que las empresas trabajan y muchas han optado por el almacenamiento en la nube para facilitar el teletrabajo y el acceso a los documentos por parte de todos los miembros del equipo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este tipo de almacenaje puede entrañar algunos peligros, si no se usan los controles de protección adecuados. Según un reciente informe de McAfee, el número de amenazas externas dirigidas a los servicios en la nube ha repuntado un 630% entre enero y abril de 2020. Este tipo de ataques provoca la inhabilitación total o parcial de los servicios, por lo que es recomendable aumentar el nivel de protección habitual y optar por un proveedor homologado de cloud y ciberseguridad que ofrezca soluciones que sean capaces de adaptarse a la realidad de cada compañía. Precisamente, por su tamaño, las pymes se convierten en un objetivo vulnerable en este tipo de entornos.
- Ciberespionaje: Durante el 2020 ha habido un aumento significativo en los ataques contra la propiedad industrial que buscan el robo de datos e información confidencial, algo que se espera que siga ocurriendo a lo largo de este año, según los expertos de Excem Technologies. Casos de ataques como los sufridos por la Agencia Europea del Medicamento, la empresa farmacéutica española Zendal o la propia FireEye son sólo algunos ejemplos recientes de este tipo de amenazas. Por eso, resulta clave contar con sistemas internos de defensa y un proveedor de ciberseguridad de confianza con capacidad de respuesta. Uno de estos sistemas de defensa son los servicios Deception, sistemas que se encargan de generar trampas que simulan arquitecturas de red y contenidos sensibles de las empresas, evitando así que el cibercriminal acceda a la verdadera información clasificada.
Rubén Vega, experto en ciberseguridad de Excem Technologies destaca: “En un mundo cada vez más conectado, las pymes deben proteger lo mejor posible sus datos y validar de forma continua la vulnerabilidad de sus sistemas. Es importante estar informados y atentos a la nueva tipología de ciberataques y a la vez estar a la vanguardia de la tecnología para poder frenar este tipo de ataques.”